Danilo 53.4%; Hipólito 47.2%

Danilo 53.4%; Hipólito 47.2%

Promediando ocho firmas de encuestas que asignan un puntaje superior a Danilo Medina sobre Hipólito Mejía, insertado en los medios de prensa el día nueve de este mes, percibo y columbro que la consulta electoral del domingo 20 de este mes para escoger al conductor del destino nacional 20l2-l6  culminará como  intitulo este trabajo.

 Resulta imposible que esas ocho encuestadoras coincidan en las idénticas puntuaciones a los dos candidatos principales del certamen cívico y a la vez todas fallen sus sondeos.

Siempre he sostenido en todos los costados de un caso específico que lo que es irrazonable e ilógico concluye por ser irreal, simple fábula, aplicado en la asignatura que trato aquí y ahora.

 El Nacional del día ocho del presente mes inserta una publicación de la Junta Central Electoral en la que figuran los dos partidos de importancia, 20 bisagras y un par de quimeras, y donde se aprecia que un total de 13 respalda al PLD y siete al PRD, y la suma resulta imposible que concluya en resta.

El elector ha podido apreciar en comparecencias de programas televisivos el desempeño y manejo de los intríngulis del Estado que expone Danilo Medina, con un dominio y conocimiento de causa de todas las materias aprobándolas todas y la contrapartida deplorable de su contendor Hipólito Mejía, incapaz de abordar un solo tema con suficiente edificación para los televidentes.

El discurso del candidato del PRD se basa en perseguir la corrupción.

El empleo, seguridad y educación, los tres primeros, y en el primero, el candidato del PLD ofrece 400 mil empleos en cuatro años, a cien mil por año.

La sensatez, prudencia, mesura y dominio del Estado es consubstancial en Danilo Medina, y la exaltación, improvisación, chabacanería, desconocimiento absoluto de los temas nacionales y chercha en Hipólito Mejía, y en ese contexto resulta fácil al elector decidir cual de los dos representa sus intereses.

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