Danilo: en defensiva ante espejismo de popularidad

Danilo: en defensiva ante espejismo de popularidad

El discurso del presidente Medina marca punto de inflexión entre el espejismo de la alta popularidad que tenía cuando se creía que iba a competir contra Leonel Fernández y/o Hipólito Mejía y la que tendrá al disiparse temores de retorno de ambos expresidentes que servían de escudo para desviar inconformidades provocadas por sus pobres ejecutorias.

Despejada la ecuación electoral de las variables Mejía-Fernández y consumado el estropeo constitucional, el blanco de ataque se dirigirá al mandatario y su gobierno, colocándolo en defensiva ya evidenciada en el discurso de marras.

Partiendo de la admisión de complicidad con la partidocracia que ha convertido nuestra democracia durante los últimos veinte años en una caricatura preñada de ineficiencias e ineficacias socio-económicas, sumiéndonos en degradaciones: éticas, decencia, institucionalidad, etc. La alabanza al PLD-PRD-PRSC, es interpretable como prolegómeno de pactos formales pretendiendo subsanar debilidades mediante connivencias y complicidades sustentadas en privilegios burocráticos financiados con dinero de contribuyentes y costosas repercusiones.

El mandatario ya no podrá exculparse de sus omisiones durante tres años de esperanzas que le ha robado al pueblo dominicano con explicaciones de las condiciones como recibió el gobierno: elevado déficit fiscal que simbolizó con maletín de deudas y ataduras institucionales reflejadas en vicepresidencia, control del gobierno y “altas cortes”. Controlado gobierno y partido, el Presidente pudo emprender acciones que hubieran justificado mejor, fundamentándose en ejecutorias gubernamentales, su pedimento de “cuatro años más” reiterativamente expresado en el discurso de marras.

Hubiera sido más convincente al solicitarlo para “transformación educativa” si hubiera propiciado reformas curriculares y docentes más allá de gastos efectuados para justificar el 4%. Si el “mejoramiento del sistema de salud” se apoyara en rehabilitación hospitalaria estimuladora de huelgas (ej: Línea Noroeste) e impidiendo sobrecostos y diseños inadecuados en proyectos pregonados por él mismo (ej: Darío Contreras). Si la “incorporación plena a la seguridad social” se avalara en adecuada cobertura actual de servicios, medicinas, riesgos laborales; incluso para pensionados. Si el apoyo a productores no fuera solo a los que visita sorpresivamente sino a todos mediante tasas de interés que requieren, para reducirlas, eliminación de déficits fiscales.

Señal que el Presidente comienza a colocarse en defensiva es que pide cuatro años más para alcanzar las metas turísticas que había prometido en 2012, para resolver el problema eléctrico que había anunciado resolvería al terminar su actual periodo, para seguir con infraestructura prometida aunque construida por empresas con financiamientos amarrados.

Endeudamientos también utilizados para mantener “estabilidad macroeconómica” recurrida por Danilo en su discurso, no obstante experiencias de quiebra-Grecia y Puerto Rico-por sobreendeudamientos.

Así, la defensa de cuestionables ejecutorias presidenciales precipitará centrífugamente la caída del espejismo de popularidad.

 

 

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