Hay que felicitar al presidente Danilo Medina en su lucha contra el narcotráfico, en sus grandes esfuerzos por adecentar la nación dominicana, pero me toca sugerirle desde estas líneas que uno de los grandes enemigos del consumo de drogas es el deporte y en esta materia la ciudadanía, específicamente la juventud, está huérfana y desamparada.

La DEA, agencia antinarcóticos de Estados Unidos, y la misma Interpol son el único muro de contención para estos gigantes del dinero efectivo y estrategas del tráfico de sustancias prohibidas llamados narcotraficantes.

La DEA y los jefes de las estructuras del crimen organizado saben perfectamente quién es político corrupto o político narcotraficante y todas sus ramificaciones.

La política es compleja pero poderosa, los políticos necesitan del dinero y el dinero necesita del poder de los políticos, hay fortunas bien habidas y millonarios bien ganados, hay dinero fácil y dinero prostituido.

La alta tasa de aceptación y confiabilidad por parte de la población y muchas de sus influyentes organizaciones, tanto de la sociedad civil como del Estado hacia la agencia antinarcóticos de los Estados Unidos crea un compromiso serio a esta entidad que tiene como norte perseguir en todos sus planos las actividades ilícitas del narcotráfico. Aunque la soberanía de los pueblos está por encima de cualquier injerencia no es menos cierto la necesidad de la participación de estos sabuesos de la DEA para poder dar seguimiento y atrapar a grandes tiburones que dirigen fuertes estructuras del crimen organizado y que manejan cuantiosos recursos provenientes del tráfico de drogas, ejerciendo así el poder del terror y la compra de autoridades tanto civiles como militares en la mayoría de las naciones. Pisarle los talones a estos príncipes de las caletas y del lavado de activos no es tarea fácil, los narcotraficantes se hacen adictos al asesinato, tienen sus propias reglas y sus propios jueces, no respetan familias ni parentescos, el que negocia con ellos sabe que su sueño nunca será tranquilo, y que su vida será una presa de confianza de sus egocentrismos.

Tarde o temprano asestan el golpe, en el alto o el bajo mundo, ellos saben perfectamente a quien compraron y a quien vendieron, saben quién es manso y cimarrón, a quién salvaron y a quién mataron, quién les quedó bien y quién los engañó.

El lavado tiene un espacio importante en los países del Tercer Mundo, hace magias impresionantes, llevando a seres humanos económicamente mutilados a ser dueños de grandes empresas de la noche a la mañana. Nuestro país está lleno de magos de las finanzas capaces de convertir un pequeño negocio en un gran productor de enormes fortunas.