Recientemente, un hombre se lanzó del cuarto piso del edificio El Huacal, una joven se tiró en el túnel de la 27 de Febrero y un contratista aparece como víctima de un suicidio. Y por qué razón? Qué mueve a una persona a intentar eliminarse a sí mismo?

Un psicólogo decía que las causas que llevan al suicidio es cuando una persona tiene una imagen negativa de sí misma, cuando la tiene negativa del otro, y cuando la tiene también del mundo. Cuando cree que no es útil para nadie, ni para el otro y ni para sí mismo. Y cuando cree que anda en el túnel de la depresión y cree que no tiene salida ni razón para vivir.

En términos cristianos, es la ausencia del amor de Dios lo que lleva a la persona a sentir un vacío en su corazón, y a sentirse que no sirven para nada. Pero cuando se tiene a Cristo lo primero que se siente es el deseo de servir a los demás.

Cuando uno ve el video de las palabras del presidente Danilo Medina en el acto de ganaderos, en donde recibió un homenaje, en Duvergé, el mandatario define claramente el sentido de la felicidad.
Decía el presidente de la República que su felicidad era visitar una comunidad pobre interesada en poner la tierra a producir para salir de la pobreza y entrar a la clase media.

Aquí comienza mi felicidad, cuando la gente empieza a decirme gracias Danilo porque en su gobierno yo elevé mis condiciones de vida, expresó el mandatario ante cientos de agricultores y ganaderos que se dieron cita para escuchar sus palabras. El mandatario cada domingo, a partir de las 7 de la mañana, sacrifica su tiempo y el de su familia para visitar las comunidades pobres y necesitadas y para ayudarles.

Y a él, eso le da felicidad.
Es el sentido del servicio a los demás, como lo hizo Cristo, lo que en verdad le da sentido a la vida. No es ni siquiera el tener mucha riqueza, ni dinero, ni poder si eso no se utiliza para el bien común y al servicio de los demás y del prójimo.

Jesucristo definió el concepto de la felicidad en las siguientes palabras: como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mateo 20:28).
El que practica el servicio, la entrega y el amor a los demás, el que vive lleno de Dios, de Jesús, del Espíritu Santo, batalla contra los obstáculos y las dificultades. No se amilana. Porque el amor es una fuente poderosa de accionar diario. Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. (1 Pedro 4:8).