Hay una enorme cantidad de obras públicas que están en fases de terminación, pequeñas, medianas y grandes que serán inauguradas en los próximos meses, especialmente el próximo año en plena campaña electoral.
Aunque el presidente Danilo Medina no es candidato, como hemos dicho anteriormente, ha asumido en su totalidad la candidatura de Gonzalo Castillo y en consecuencia las ejecutorias gubernamentales buenas o malas incidirán en los resultados de los comicios del 2020.
La llamada Ciudad Sanitaria que se construye en el hospital Luis E. Aybar (antiguo Morgan) y que ha tenido un retraso considerable, constituye una plataforma de salud gigantesca que incluye varios edificios profesionales de alta generación y que en términos sociales es una obra de trascendental importancia.
No sabemos si el retraso de esa construcción ha sido programado con el fin de que sus efectos coincidan con las elecciones o si por el contrario obedece a un problema de recursos económicos, pero lo cierto es que cuando esa plaza hospitalaria comience a dar servicios habrá un antes y un después en el sistema de salud dominicano. Ojalá que no se retrase más su entrega para bien de la clase pobre y de toda la sociedad.
El sistema de emergencia 9-1-1, que es sin lugar a dudas uno de los grandes logros del gobierno del Presidente Medina, al final de su mandato será extendido a casi toda la geografía nacional, y lo saludable seria que la actual administración que se enajenó el apoyo de Taiwán con el establecimiento de relaciones con la China Popular, cuyos beneficios hasta ahora han sido mínimos, consiguiera respaldo económico de esa poderosa nación para ampliar la cobertura de ese imprescindible servicio.
En conclusión, el régimen que termina el 16 de agosto del 2020, tiene en agenda la terminación de centenares de obras públicas a todos los niveles, incluyendo la segunda unidad de Punta Catalina, con lo cual se pretende de una vez y para siempre resolver el problema eléctrico.