¿Danilo Presidente 2012 o Leonel 2016?

¿Danilo Presidente 2012 o Leonel 2016?

Parecería capciosa la pregunta, sin embargo, la misma es objeto de manipulación por un sector de la comunicación visceralmente enemigo del PLD y sus aliados. Con todo el derecho que les asiste, estos estrategas externos tratan de estructurar una supuesta diferencia entre una cosa y la otra. En efecto, en sus maquinaciones iniciales planteaban que el candidato presidencial del PLD, Danilo Medina, debía distanciarse de su gobierno, como una forma de no cargar con el pesado fardo, que supuestamente significaba la administración Fernández. Como Danilo no cayó en la trampa, y ha asumido un discurso vertical de defensa de la administración de su Partido, aunque dejando plasmados sus enfoques, diferenciaciones y expectativas, los cañones opositores “independientes” disparan desde ese otro flanco.

Y es que la carnada estuvo muy bien condimentada. Un cerco y acoso mediáticos a la gestión de Fernández que, desde principios de año venía lidiando con un FMI que exigía ‘sincerizaciones’ de precios y reformas fiscales, con sus correspondientes aumentos de la tarifa eléctrica y de los combustibles, más las presiones del 4% de la educación, sugerían o hacían atractivo el atajo hacia la negación de la administración gubernamental más exitosa de las últimas décadas. Una estratagema que, como táctica, lucía perfecta, pero que estratégicamente conducía al despeñadero. Esto así, porque la misma generaría inexorablemente un rompimiento real entre el Presidente Fernández y el candidato Presidencial del PLD, Danilo Medina. Pero se quedaron con el moño hecho, y ahora vuelven con sus insidias señalando que el Presidente Fernández no apoya a Danilo, sino que está maniobrando de cara al 2016.

Ahora bien, ¿es excluyente un intento de elevar los niveles de aceptación de esta gestión de gobierno con el éxito electoral de Danilo Medina? Yo pienso que no. Todo lo contrario, si el principal slogan del candidato es “continuar lo que está bien”, entonces cualquier esfuerzo, legítimo por demás, de la administración Fernández para corregir entuertos, satisfacer necesidades perentorias y afinar la puntería con determinados aspectos sensitivos de su gestión, por ejemplo, la seguridad ciudadana y los precios de los combustibles, deben ser bienvenidos.

De entrada, el “flanco presidencial” de la campaña de Medina, como ya ha sido anunciado debe contar, además del indiscutible carisma y liderazgo de Fernández, con acciones gubernamentales positivas, como las tomadas en Santiago, a raíz del Foro Contra la Delincuencia y las de cumplimiento de los compromisos de Capotillo y Las Cañitas, supervisados personalmente por el Presidente Fernández. Retomar la iniciativa gubernamental luego de los embates de la crisis internacional y la austeridad impuesta por el Fondo Monetario, es el mejor aporte a la campaña de Danilo Medina. Si el incremento del Valor Agregado de la administración Fernández le beneficia para el 2016, enhorabuena.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas