POR  ODALIS MEJIA
El secretario de la Presidencia, Danilo Medina, reconoció que en el país hay mucha pobreza y hambre debido a la poca inversión social que ejecuta el gobierno para que la población pueda vivir con bienestar y dignidad.

Manifestó que los  reclamos de empleo, salud, alimentación de la población y con un  Estado que no tiene cómo ir en su auxilio, pone la situación hacia la deriva.

 Expresó que tiene mucha razón el obispo de La Vega, monseñor Antonio Camilo, quien pidió atender los problemas de hambre y pobreza y del país, así como la información de un organismo internacional de que el 25 % de los dominicanos padecen de desnutrición.

“Estoy de acuerdo con ambas declaraciones, hay pobreza y mucha hambre en la República Dominicana”, dijo, tras apuntar que  las prioridades del gobierno son atacar el  desempleo y la crisis del sector energético para completar un círculo de logros como la estabilidad de la tasa, la renegociación de la deuda, entre otros.

Medina, quien habló en el acto de apertura de licitación de 1,200 megavatios de plantas en carbón,  sostuvo que sólo en subsidios se están gastando unos RD$20,000 millones, los cuales sumado al  pago de la deuda, se están llevando la mitad del presupuesto nacional.

“La cantidad de dinero que salen de las arcas públicas y que este año, a pesar de los esfuerzos que se han hecho, se proyecta que serán cerca de US$550 millones. Todo ese sacrificio del Estado dominicano es para mantener un sistema precario con una combinación de prendiones y apagones, ya que se reconoce que sólo vamos a suministrar el 70% del tiempo de la energía que consumimos”, expresó.

Condenó el gasto de  recursos para los subsidios y los combustibles, por lo que el gobierno tiene que tratar de sustituir de forma gradual el parque energético para cambiar combustibles más barato como agua, carbón y gas.

Criticó que se tiene que disponer de esos cuantiosos recursos en detrimento de la población pobre del país.

Por ende, señaló, que es urgente  sustituir el parque de generación eléctrico con alternativas más viables para hacer sostenible el sector.

“De lo que se trata en este momento no es de castigar a nadie, es de hacer sostenible el sector eléctrico porque un pueblo que está reclamando empleo, comida, alimentación y que el Estado que no tenga como ir en auxilio de ellos es un Estado que está en una situación de pendiente hacia la deriva”.

Reiteró que hay que hacer financieramente sostenible el sector eléctrico, tras garantizar que los derechos adquiridos tienen que ser respetados.

Instó a los agentes privados a entender que el sacrificio no sólo tiene que ser del Estado y que  los contratos tienen que ser renegociados, si  los empresarios quieren que sean viables  porque el gobierno pueden seguir subsidiando ese sector.

Admitió que no se están disponiendo de los recursos necesarios  para que la población puedan vivir en dignidad y con bienestar, tras apuntar que la República Dominicana está en tercer lugar con la inversión social más baja del continente.

Señaló que muchos de los males que enfrenta la nación se deben a una situación heredada en la gestión pasada, tras recordar que las estadísticas del pasado año reflejaban la pérdida de 600, 000 puestos de trabajo y un incremento de los pobres a cerca de 3,000,000, cantidad suficiente para que haya mucha pobreza y hambre.

Dijo que junto a esa herencia el presente gobierno recibió una economía deteriorada con problemas de deudas y sin recursos suficientes para enfrentar los compromisos.

Señaló que el gobierno incrementará la inversión social para el próximo año en un 1% del PIB hasta alcanzar el 10% en el 2008.

Cuestionó hasta cuándo el Estado podrá seguir sacando de las arcas una cantidad de dinero a expensas de seguir incrementando los pobres en la República Dominicana.

Apuntó que el sector eléctrico no puede seguir operando sólo con grandes sacrificios del Poder Ejecutivo, por  lo que los empresarios tienen que entender que el momento no es el mismo al que encontraron cuando se instalaron en el país.

Indicó que la nación  se merece una energía más barata y si no siempre seguirá un círculo vicioso de energía cara, más robo y más apagones hasta volver a las condiciones en que se encuentra el sector en la actualidad.