El tema ambiental, por encima de los ajustes económicos que genera la reforma fiscal, mantiene a la defensiva al presidente Danilo Medina, quien en apenas seis meses tiene cuatro frentes abiertos con la demanda de revisión del contrato con la minera Barrick Gold,  el proyecto de extracción de níquel en Loma Miranda, la construcción de la carretera San Juan de laMaguana-Santiago y el plan para la explotación turística de Bahía de Las Águilas, en Pedernales.

Cuando apenas comenzaba a diluirse el debate sobre el controversial contrato con la minera canadiense, el Gobierno desató un mar de críticas al anunciar que se iniciaría el desarrollo turístico de Pedernales a través del reconocimiento de títulos de propiedad que se habían obtenido de forma fraudulenta, por cuya causa todavía hay un caso abierto en la Suprema Corte de Justicia.

El presidente Medina asumió la responsabilidad del plan para desarrollo de Pedernales y la región Sur iniciados por su antecesor Leonel Fernández. El Gobierno ha asegurado que no tocará el área protegida.