Había una época en la que los Diamondbacks atraparon un rayo en una botella. La etiqueta tenía el nombre de Danny Bautista. Luego la etiqueta se desgastó y la electricidad se escapó. Tanto Bautista como el equipo han tratado de encontrarla desde entonces.

Después de casi dos años de frustración, principalmente debido a las lesiones, Bautista está de vuelta en el jardín derecho de los Diamondbacks.

El promete estar listo para sacarle ventaja a otra oportunidad, que podría ser su última con el club.

Adquirido desde Florida a mediados del 2000, Bautista promedió .302 en 100 juegos en el 2001 y tuvo un espectacular 2002 en el que registró .325 en sus primeros 40 juegos cuando una severa lesión en su hombro izquierdo lo sacó de juego por el resto de la temporada.

Abrió en el jardín derecho en el 2003 pero tuvo problemas, luego salió de juego por cinco semanas con una lesión en la corva. Luego el club adquirió a Raúl Mondesí.

Ahora Mondesí dejó al equipo en la agencia libre. Bautista, mientras tanto, iniciando su último año de contrato, trabajó en su fortaleza y condición física durante el invierno en la República Dominicana.

Mi hombro está bien. Me siento bien, viéndome fuerte y sano, dijo. Si me mantengo sano todo el año voy a jugar más. Y si uno juega más, puede hacer muchas cosas.

El número de jugadores jóvenes, como Luis Terrero y Chad Tracy, a punto de explotar el sistema de los Diamondbacks, aumenta la urgencia.

Esperamos que Danny juegue como lo hizo en el 2001 y en la primera parte del 2002, dijo el dirigente Bob Brenly. Físicamente, se ve muy bien. Ha perdido un poco de peso, tiene mucha flexibilidad y ha estado trabajando en su mecánica con Rick Schu (coach de bateo).

Brenly probablemente coloque a Bautista como séptimo bate, delante del receptor. Bautista, de 31 años, quien bateó de octavo en los entrenamientos en su último partido, se fue en blanco en dos turnos al plato y tiene de 16-3 esta primavera.

Definitivamente tiene todas las herramientas, dijo Schu. Hemos trabajado para ponerlo en una buena posición y así pueda ser tan consistente como sea posible cada vez que salga al terreno.

Bautista es engañado pocas veces cuando hace swing.

Ustedes saben como es, dijo. El noventinueve por ciento de los dominicanos que venimos aquí vamos a hacer swing duro. Así somos los latinos. Venimos y jugamos duro.

Versión (Dionisio Soldevila Brea).