Daños a producción de regiones y amenaza a salud comunitaria

Daños a producción de regiones y amenaza a salud comunitaria

La sequía ha sido bruscamente sustituida por el embate de lluvias sobre ámbitos agrícolas de al menos tres provincias sureñas en las que predominan cultivadores medianos y pequeños con muchos de ellos y sus familias ahora en condición de damnificados por daños a viviendas y pérdida de siembras incluyendo las de subsistencia. La pronta restitución de bienes imprescindibles y de capacidades de producir ingresos y alimentos debe lograrse con urgentes acciones de mitigación con suministro de alimentos, alojamientos provisionales y readecuación de terrenos por parte de organismos de Estado que han dado los primeros pasos en esa dirección. Un desafío para las autoridades nacionales que podría ser mayor porque todavía ayer persistían sobre zonas del país condiciones favorables a precipitaciones intensas y porque las inundaciones generan focos de insalubridad contaminando fuentes de agua para consumo humano. Reducir la exposición de moradores a la propagación de enfermedades asigna prioridad a las tareas de socorro. Previsoramente debe estar asegurada la disponibilidad de medios para auxiliar a víctimas de azotes climáticos que suelen ser frecuentes en la temporada de huracanes que ya discurre.

La rehabilitación de caminos vecinales y de carreteras bloqueadas por deslizamientos de tierra es reclamada por comunidades que deben salir de aislamientos causados por las avenidas de ríos y arroyos y de la falta de energía eléctrica por averías en tramos de los tendidos.

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