Por primera vez se presentó en el país la prestigiosa Compañía de Danza Metropolitana de Busan, originaria de Corea, cuyo repertorio es un homenaje a la cultura tradicional de ese país a través de las danzas antiguas mezcladas con los ritmos contemporáneos provenientes de occidente.
Aunque la presentación inició con una hora de retraso, a las 9:30 de la noche, los 21 bailarines coreanos arrancaron fuertes aplausos al público que se mostró encantando con la elegancia en la ejecución de sus bailes, su colorido vestuario y la inclusión de elementos como abanicos y tambores, que fueron los protagonistas en algunas de las danzas.
Fundada en 1973, la Compañía inició su presentación con Cheunhataaepyungjimoo, una danza basada en el baile de la corte de la Dinastía Chosun, una de las más ancestrales de Corea. En este baile, que expresa la paz y la prosperidad nacional, el movimiento de los bailarines es muy hermoso y elegante.
Continuaron con Sarangga en la que dos bailarines, al ritmo de la música coreana Chun-Hyang-Ga, describen el profundo amor que existe entre Chun-Hyang y el joven caballero Lee. Mediante la danza lírica expresa el amor entre un hombre y una mujer.
Thalchum o la danza de la máscara describe de manera sarcástica a la clase aristocrática y da ánimos a la sufrida clase popular.
Llegó el momento de Boochaechoom, también conocida como la danza de los abanicos, con sus ropas espléndidas las bailarinas presentan un impresionante baile en que representan una flor, así como figuras geométricas.
En Baekdudaegan, denominada la danza de la cordillera, los 21 bailarines trataran de despertar toda la tierra; el dinamismo y el sonido de los tambores sorprende a la audiencia. Los tambores, de diversos tamaños, los llevan en las manos y colgados al cuello. El nombre de la danza se refiere a la cadena más grande de montañas que atraviesa el sur y el norte de Corea. La presentación concluyó pasadas las 11:00 de la noche.