POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
La emergencia del hospital Darío Contreras registró 17 muertes por accidentes de tránsito y riñas, mientras que más de 500 personas recibieron atención en ese centro y en los demás hospitales se registraron decenas de casos de intoxicación alcohólica y alimentaria.

Sólo por accidentes de motocicletas fueron llevadas a la emergencia  132 personas, casi todas  muy jóvenes, con edades entre 17 y 44 años..

La emergencia del principal hospital traumatológico del país era similar a una sala para atender heridos de guerra. 

“El mayor sitial se lo llevan este año los accidentes de tránsito producidos por las motocicletas y en casi todos los casos estuvo el vínculo del alcohol”, comentó el doctor Héctor Maceo Quezada, director del hospital Darío Contreras.

La sala de cuidados intensivos de ese centro estaba repleta de personas con heridas craneales. En la parte exterior de la emergencia y la unidad de cuidados intensivos, familiares aguardaban con rostros llorosos.

Sin embargo, también hubo abundancia de casos de heridos en  las emergencias de los hospitales Luis Eduardo Aybar y Francisco Moscoso Puello.

En la emergencia de estos dos hospitales no había estadísticas organizadas, pero al echar una mirada a los libros de registro, se podía leer con facilidad la palabra herido e intoxicado.

Otros hospitales que tuvieron una gran cantidad de casos de heridos e intoxicados fueron el José María Cabral y Báez, de Santiago, el doctor Antonio Musa, de San Pedro de Macorís y el San Vicente de Paúl, de San Francisco de Macorís.

El comportamiento de las estadísticas estuvo desbordado este año, confiesa el director del Darío Contreras. Unas 66 personas resultaron afectadas por accidentes de tránsito, 132 por motocicletas para un total de 198 casos.

Otras 137 personas fueron llevados al hospital con pelotazos, pedradas, batazos, palizas y riñas. Se informó que 111 personas fueron llevadas por  caídas.