El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reconoció en la última reunión del BCE que los últimos datos macro «continúan siendo débiles, en especial en el sector manufacturero». Mucho más reciente, y contundente, es el mensaje lanzado el pasado martes por el vicepresidente del BCE. Luis de Guindos destacó en Londres que «el momento de ralentización económica que estamos viendo eleva el riesgo de acontecimientos no esperados, en otras palabras, de shocks que son improbables que ocurran, pero podrían tener un impacto significativo».
Las actas de la última reunión del BCE, publicadas ayer, también insisten en trasladar un mensaje de menor confianza en la evolución de la economía. «Los últimos datos macro han sido más débiles incluso de lo esperado», según recogen las actas. Los consejeros del BCE dijeron que existe una «menor confianza en el escenario central» de recuperación para el segundo semestre del año.