David Bisbal: Hay que decir “basta ya” a la guerra en Siria

David Bisbal: Hay que decir “basta ya” a la guerra en Siria

Madrid.  El cantante David Bisbal, nombrado hoy embajador de Unicef Comité Español, afirmó que hay que decir “basta ya” a la guerra en Siria, tras seis años de conflicto.

En declaraciones a Efe, Bisbal, que colabora con Unicef Comité Español desde el año 2004, recordó que escribió la canción “Duele demasiado” para “denunciar lo que se vive desgraciadamente en este país».

La composición nació durante “un parón”, cuando vio en el telediario unas noticias terribles sobre la guerra en Siria y decidió ceder los derechos de autor a Unicef Comité Español.

El cantante expresó su deseo de seguir colaborando con esta organización para que sigan difundiendo “este tipo de atrocidades porque la gente tiene que ser consciente de la dureza de la realidad que se vive en estos países».

“En este mundo tan dividido en el que vivimos, estoy seguro de que todos estamos de acuerdo en una cosa y es que no podemos permitir el sufrimiento de los niños”, subrayó.

El presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, mostró su satisfacción por compartir este momento en el que “los protagonistas son los niños” e hizo hincapié en el conflicto de Siria que resurge en “nuestras conciencias” cada vez que se produce “una nueva atrocidad».

Bisbal recibió su nombramiento como embajador de Unicef con “alegría”, pero también con “responsabilidad y seriedad” para dar a conocer la “difícil” situación que viven muchos niños en numerosos países del mundo.

El cantante destacó que ha tenido la oportunidad de conocer “de primera mano” la labor de la agencia de las Naciones Unidas para la infancia en países como Venezuela y Nepal.

En 2011, visitó en Venezuela a niños y adolescentes de barrios conflictivos que participaban en programas de arte y ocio, mientras que en 2015 viajó a Nepal, donde visitó una escuela temporal para que los niños afectados por los terremotos no tuvieran que dejar de estudiar.

En Venezuela, donde fue nombrado amigo de Unicef, pudo ver cómo niños y adolescentes en situaciones de exclusión social podían salir adelante gracias a la música y que “la música hace que la gente más necesitada pueda sonreír en momentos de dificultad”, explicó.

Mientras que en Nepal, en medio de un país “completamente devastado por dos terremotos”, vio la sonrisa de los niños en las escuelas temporales que Unicef puede construir con las donaciones de la gente.