Desde mucho antes de poner en funcionamiento la Fundación que lleva su nombre para ayudar a niños con problemas cardíacos, el toletero dominicano de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz, tenía la intención de ayudar a los menores de edad necesitados de la manera que fuera posible.
Por eso, cuando el editor deportivo del periódico El Día, Hugo López Morrobel, lo contactó en el 2003 para que formara parte de un proyecto que dirigía la entonces Primera Dama de la República, Rosa Gómez de Mejía, la respuesta fue positiva de manera inmediata.
“Con David no hubo que hablar mucho, desde que le pedimos su apoyo para el proyecto, él estuvo ahí desde el comienzo y fue el primero que dijo que sí, sin ningún problema”, recuerda López Morrobel.
“David siempre demostró ser un hombre que quería ayudar a los demás, en esa ocasión lo hizo, sin poner ningún pero”, agregó.
Por aportes como esos, Ortiz siempre es reconocido como uno de los peloteros más queridos de la República Dominicana.
En su temporada de retiro, ha recibido decenas de reconocimientos.