POR FRANKLIN MIRABAL
WINTER HAVEN, Florida.– Hace dos años el dominicano David Ortiz llegó a los campos de entrenamientos con el sueño de ganarse un puesto. En Minnesota no sólo no lo valoraron, sino que lo dejaron ir por no pagarle «cheles», en comparación con el ritmo de los salarios.

Su labor inicial no impresionó al entonces dirigente Grady Little y eso lo puso en la «cuerda floja», pero nunca perdió la fe.

Dos años después, Ortiz está en los entrenamientos como una de las estrellas del equipo y uno de los bateadores más intimidantes.

«Todo se lo agradezco a Dios», fue lo primero que dijo Ortiz a HOY y al espacio de televisión «Impacto Deportivo» de TeleSistema, Canal 11.

«No lo niego, por momentos el ánimo se fue al suelo, pero me levanté y dije que la mejor forma de ganarme un puesto era bateando», agregó.

Precisamente en el mes de mayo del 2003 comenzó su tórrido bateo con los Medias Rojas y de inmediato se abrió paso en la alineación.

Terminó ardiendo y para el 2004 se había ganado el respeto de todos, siendo su momento más relevante contra los Yanquis de Nueva York.

Fue el Más Valioso frente a los Yanquis y llevó a Boston a la Serie Mundial para que eventualmente ese equipo se coronara campeón.

«Los fanáticos pensaron que estábamos acabados. Pero Dios nos iluminó y sacamos de abajo. Sólo con ese poder divino podíamos regresar», confiesa Ortiz.

Nunca antes un equipo había regresado de un 0-3 y por eso se gozó tanto en Boston.

Sin dudas, Ortiz define esa serie como lo más espectacular de su carrera y todo se selló con broche de oro con el título de campeones.

UNA PERMANENTE SONRISA EN SU ROSTRO

Ortiz cree que la vida le sonríe, y por eso él mismo dice que no para de reír.

«Como profesional te trazas metas. Ser regular, hacer bien tu trabajo, ganar un campeonato y ser querido por todos tus compañeros», dice.

Y agregó: «Eso indica que tengo muchos motivos para estar feliz. Y les aseguro que todavía muchos momentos de felicidad».

ORTIZ VE A BOSTON CON MUCHA FUERZA

A su juicio, los Medias Rojas de Boston están preparados para retener la corona.

Admite que fue doloroso perder a Pedro Martínez y a Derek Lowe, pero también resalta la llegada de gente que puede ser muy importante.

Los casos de Edgar Rentería, jugador de excelente defensa y bateo oportuno. Y la llegada de David Wells, Wade Miller y Matt Clement.

«No sé lo que hubiese dado para que Pedro no se fuera. Pero consumado el hecho, hay que echar el pleito con lo que tenemos», expresó Ortiz.

ORTIZ: «NUNCA HARÍA NADA QUE AFECTE A MANNY»

Un debate en días pasados era el turno en la alineación de los Medias Rojas de Boston. Se discutía quién sería el tercer y cuarto bate.

Sobre eso Ortiz dice: «No aceptaría nada que pudiera molestar a Manny Ramírez. Es mi amigo, respeto su historial y es tremendo bateador».

Ortiz piensa consolidar más su amistad con Ramírez, y más ahora que Pedro Martínez, el otro «enllave», ya no está en el conjunto.

ASÍ BATEA

De día     .266

De noche   .283 Vs

Zurdos  .251 Vs

Derechos .288

Antes del 7mo  .287

Después del 7mo .260