Hoy 
NY Daily News. David Ortiz aguantó las críticas por dos semanas y se molestó con ellas.
Eran palabras que nadie quiere oír. Se hablaba del final de su dominio, se sugirió que las lesiones lo habían acabado y se dijo que estaba en la curva descendente.
Y esas son cosas peligrosas para un jugador de los Medias Rojas.
La mayoría adora la organización, pero ella misma es rápida para romper relaciones con aquellos que parecen estar cayendo.
Y Ortiz parecía que estaba en ese grupo luego de terminar el pasado domingo con un promedio de bateo de .170.
No me vuelvo loco con eso que dicen. No estoy acabado. Todavía falta algo.
Los comentarios pueden estar cerca de acabarse.
Ortiz ha ido mejorando y su promedio ha subido más de 50 puntos en los últimos días.
Ortiz dice que la lesión de la muñeca que le afectó la temporada pasada está totalmente sana.
Y los dobles que ha pegado contra el Monstruo Verde parecen indicar que eso es cierto.
Voy a batear, así que la gente debe de dejarse de cuentos, dijo Ortiz, quien está bajo contrato hasta el 2010.
Quiero terminar mi carrera aquí, pero sé que el béisbol es un negocio para el equipo. Espero demostrarles a ellos y a todo el mundo que sigo mejorando todos los días que no estoy en baja y debo quedarme un tiempo aquí, agregó el toletero.
El verse mal con frecuencia en el plato motivo esas dudas.
No es solo la falta de poder y los 16 ponches en 15 partidos para Ortiz.
Se quedaba retrasado en las rectas que normalmente bateaba por el jardín derecho. Luego el coach de bateo Dave Magadan, el coach de bateo, le mostró lo mal que estaba su swing.
En muchas ocasiones estaba terminando de subir la pierna y mis manos seguían atrás, dijo Ortiz. A cualquiera que le falte el timing de esa forma le va a ir mal, especialmente para un bateador domo yo. Mi juego tiene que ver con las mecánicas, todo tiene que ver con eso. No soy el tipo que toma un swing malo y puede conseguir hits, agregó.
Pero Ortiz sigue diciendo que las cosas están bien y deben mejorar aun más.
Las frases
No me vuelvo loco con eso que dicen. No estoy acabado. Todavía falta algo.
Voy a batear así que la gente tiene que dejarse de cuentos conmigo.
Quiero terminar mi carrera aquí, pero sé que el béisbol es un negocio .
