POR KAREN GUREGIAN
Del Boston Herald
El tema era el potencial cambio de Manny Ramírez y la saga alrededor de su lesión en la rodilla. Parece que a David Ortiz le preguntan lo mismo año tras año. Y todos los años el da la cara por el hombre que lo protege en el plato. Antes del partido del martes, el Big Papi volvió a salir en defensa de su compañero. Los sentimientos de Ortiz no han cambiado.

Para que quede claro, la versión de este año de “Manny siendo Manny” no lo ha desairado al punto de querer que se vaya. El se preocupa por saber quién pondrá esos números, quien lo protegerá en la alineación si Ramírez es cambiado. Y como es usual, Ortiz se deja entender.

“Si cambias a un tipo como Manny, lo mejor es tener a alguien que venga. Es todo lo que tengo que decir”, dijo Ortiz. “No tengo respuestas para eso. Pero se tiene un gerente, un dirigente. Ustedes tienen a John Henry y a Larry Lucchino. Pregúntenle a ellos. Ellos saben. Si alguien sabe, ellos saben lo que harán con él”.

“Pero si no tengo a Manny no voy a ver un solo lanzamiento”, continuó diciendo Ortiz, mientras su voz subía. “Si cambian a Manny, sería bueno tener a Barry Bonds aquí o algo bueno. Pero no tengo control de eso. Con suerte no lo cambiarán. Es algo con lo que no me quiero relacionar. Hay muchas cosas en este juego que se pueden mencionar. No quiero nada que ver con eso. No quiero hablar de eso»”

Quizás Ortiz, quien fue reconocido el martes en la noche por romper la marca de jonrones de una temporada de Jimmie Foxx, sigue sintiéndose golpeado por la tormenta generada por sus comentarios sobre Derek Jeter y el premio al Jugador Más Valioso que él cree fueron malinterpretados.

Sea cual fuera la razón, parecía como que el Big Papi estaba loco por decir más, pero se mordió la lengua. Sin embargo, dijo mucho sobre el posible cambio de Ramírez, quien tiene dos años más en su contrato de US$160 millones.

Se especuló mucho sobre Ramírez, quien bateó como emergente en Toronto luego de perder sus 12 juegos previos con dolor en la rodilla derecha y se pensaba jugaría contra Tampa Bay. De hecho, Terry Francona lo tenía en la alineación, pero luego de Manny mostrarse dudoso, lo sacó.

Ramírez tomó prácticas de bateo durante la sesión de Ortiz en la caja. Bromeó algo con el intermedista de Tampa Bay, Jorge Cantú y otro jugador de los Devil Rays.

Ortiz también se unió al coro en un momento. Ramírez también conversó bastante con el tercera base Mike Lowell.

Una resonancia magnética reciente reveló que Manny no tiene daños estructurales. Los Medias Rojas han llamado el problema como tendonitis patelar. Francona indicó que Ramírez aspiraba jugar el viernes contra los Orioles en la última serie de la temporada.

Versión (Dionisio Soldevila Brea). –