Desde inicios de la temporada se ha hablado de la despedida de David Ortiz del béisbol de las Grandes Ligas.
El legendario toletero y bateador designado de los Medias Rojas de Boston anunció su retiro el pasado mes de noviembre.
Decenas de reconocimientos se han realizado a su figura y una compañía de zapatos deportivos realizó incluso una producción alusiva a las últimas series del dominicano.
Este martes en el Yankee Stadium, sin embargo, inicia sin quizás una de las series más esperadas del año: el adiós de David en la ciudad de Nueva York.
Es la penúltima serie del quisqueyano en la temporada, pero sí será la más significativa por el gran historial existente entre David y los Mulos del Bronx.
De los 540 vuelacercas que tiene en su carrera, 53 han sido contra los Yanquis y 15 de ellos han sido en el nuevo Yankee Stadium.
Y el apodo de Big Papi lo consiguió precisamente contra los Yanquis, y la Serie de Campeonato del 2004, cuando se encargó de motorizar un repunte histórico de 0-3, para avanzar a la Serie Mundial
El primer rival de la serie para Ortiz será el novato mexicano Luis Cessa.
Ortiz tiene promedio de por vida de .333 (de 3-1), con una remolcada en el único partido que lo ha enfrentado.
No le ha pegado cuadrangular, ni extrabase alguno, pero la muestra es muy pequeña para tomar en consideración.
El rival del miércoles será Bryan Mitchell, otro lanzador a quien no ha enfrentado más que en dos turnos al bate, sin conseguir conectarle a salvo.
En el cierre de la serie el jueves, cuando se espera una gran ceremonia para despedir al Big Papi en la Gran Manzana, el zurdo CC Sabathia será el encargado de tratar de frenar a Ortiz.
El nativo de Haina tiene 73 turnos al bate contra Sabathia y solo le ha conectado dos vuelacercas, con siete remolcadas y un promedio de bateo de .219.
Los Yanquis han sido sumamente celosos para dar detalles de qué tipo de despedida le harán al hombre de los tres anillos de campeón desde el 2004.
Sin embargo, se espera que sea algo emotivo y se rumora que podría incluir al ex capitán de los Yanquis, Derek Jeter, quien se retiró al terminar la temporada del 2015.
Con una temporada de despedida para la historia, como la que tiene Ortiz este año cuando batea para .321, con 37 jonrones, 124 remolcadas y 48 dobles, el quisqueyano sin duda alguna se va por la puerta grande.
Y qué mejor manera de que una de las últimas series sea precisamente con ese gran rival que son los Yanquis.