“El minino a/s/echa…”
Es el título de un pie de fotografía para cubrir el espacio de ilustración en la página 2ª, primer cuerpo del diario Hoy “Déjanos ver tus fotos”. “Muestra tu talento fotográfico”, edición del sábado primero de abril en curso.
El /minino/ se deja ver tímidamente entre hojas y flores, en apariencias para defenderse del fotógrafo y/o de una pretendida agresión o simple captura.
/Minino/ proviene de la forma /min/, y se usa para llamar a los gatos. Es una voz del lenguaje coloquial: gato o mamífero félido.
/Minina/ es la variante femenina = gata, hembra del gato.
El pie del grabado explica que el minino, “después de mucho buscar encontró el lugar perfecto para esconderse y ponerse al a/s/echo…”
Vale decir, que el responsable de la redacción se reafirma en la escritura con /s/ al inicio de la segunda sílaba.
Puede que sí. Pero de que el autor de la nota haya visto y escrito varias veces la ortografía del sustantivo a /-/echo y del verbo a/-/echar, y tengo para mí que estos dos, y a/-/echanza y a/-/echanza tienen cada una su ortografía, pero a la vez, cada [quien] tiene su significado, uno con /c/ y el otro con /s/. Comprobemos.
I. A/c/echar. ‘Observar’; aguardar cautelosamente con algún propósito’.
a/c/echanza. ‘Acecho, espionaje, persecusión cautelosa’.
II. A/s/echar “Poner o armar a/s/echanzas.
A/s/echanza. ‘Engaño o artificio para hacer daño’.
De modo que /c/ o /s/ al inicio de la segunda sílaba marcan la diferencia en el sentido de a/c/echar-a/c/echanza y de a/s/echar, a/s/echanza. La primera pareja de vocablos con /c/ tienen el sentido de ‘vigilar’, ‘perseguir’, mientras que la segunda, con /s/ es igual a ‘poner o armar artificios y se afirma que a/s/echanza, con /s/, es ‘engaño o artificio para hacer daño a alguien’.
De esta forma lo expone el DRAE o diccionario mayor de la Academia de la Lengua. Con todo, este instrumento consigna que ambos términos provienen del latín /assectari/, y que ingresaron al lexicón con pequeñísima diferencia de forma, /s/ /c/, en español, aunque con ligera diferencia de significación.
De modo que la a/s/echanza del gatito se escribe con /c/.
Tomemos nota. Lo de /minino/ es otra cosa. Durante el período del asomo y asombro de la vida, jugábamos mucho con el “min” o “minino”.
Minino por aquí y minino por allá. Era usual el término cariñoso. Mas, hoy no escucho este cantar. ¿Será que ya no cuento con voluntad o inclinación para estos arrumacos, o no. tengo tiempo para sensiblerías, o mis oídos sólo alcanzan para escuchar desde temprano al motorizado pregonero, rematar sus ofertas:
-“Compramos todo lo que sea viejo”
Es ahí cuando yo me disparo hacia el traspatio para evitar confusiones y/o confrontaciones en ese amago de ambigüedades léxicas.