De alta prioridad

De alta prioridad

Los derrumbes y agrietamientos de la carretera Luperón constituyen un motivo de seria preocupación, pues se trata de la vía de enlace entre dos provincias de gran importancia en cuanto a turismo y producción agropecuaria.

Este deterioro, según explicaciones técnicas, corresponde a las secuelas de los sismos que afectaron la región Norte en septiembre del 2003  que provocaron daños considerables a la infraestructura general.

A eso se han sumado los efectos de las lluvias torrenciales de los últimos tiempos, que han erosionado las bases de la carretera y han deteriorado puentes y acueductos.

La Secretaría de Estado de Obras Públicas ha anunciado un programa de trabajo para contener los deslizamientos de tierra, detener la erosión y reconstruir tramos de carretera y puentes deteriorados.

Asumimos que al hacer este anuncio, Obras Públicas confiere a su tarea un orden de altísima prioridad, tomando en cuenta que se trata de tramos muy importantes para el desenvolvimiento económico de la región Norte.

Y asumimos, también, que serán aplicadas las soluciones convenientes para prevenir futuros deslizamientos y cuarteaduras. Hay que considerar como muy activas las condiciones sísmicas de la región afectada, sobre todo a partir de las sacudidas de septiembre del 2003.

Un aspecto delicado de la situación es el de las familias cuyas viviendas han sido destruidas por deslizamientos de tierra, en La Cumbre y otras zonas de la ruta hacia Puerto Plata.

Considerando la actividad sísmica de la zona, sería prudente ver que tan altos son los riesgos para la permanencia de asentamientos humanos en los puntos que están siendo permanentemente afectados por corrimientos de tierra.

Todo cuanto se debe hacer en esa zona es de alta prioridad, por la importancia económica de la región, y particularmente por los riesgos que amenazan las vidas de muchas familias. Manos a la obra.

Feriados

La ley que «traslada» la celebración de algunos días feriados que caen a mediados de semana tiene particularidades que dejan mucho que desear.

Hay ocasiones que esos cambios, lejos de beneficiar, crean trastornos a la economía y otras actividades.

Como por regla general la mayoría de las empresas descansan en domingo, tiene sentido que un feriado que caiga en jueves o viernes sea transferido hacia el lunes. Pongamos por caso el recién pasado Día de Reyes.

Sin embargo no siempre, y sobre todo si se trata de celebraciones religiosas, se puede hacer esa transferencia del feriado, por lo que el objetivo de la ley se cumple solo parcialmente.

Todo eso sin contar que este es uno de los países con más días feriados en el año y con más motivaciones para parar de trabajar por cualquier quítame esta paja.

Por eso tiene sentido la preocupación de los diputados Ramón Agramonte (PRD-La Romana), Nelson Rodríguez (PLD-Espaillat) y Luis José González Sánchez (PRSC-Baoruco) y su propuesta de que sea revisada la ley que «corre» para otras fechas los días feriados de mediados de semana.

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