SANTIAGO. Con una inmensa satisfacción de haber recorrido 50 años de éxito, la empresa Cementos Cibao ofreció un coctel para celebrar la lealtad de cien empleados que se han mantenido brindando a la empresa su capacidad y sus aportes a su crecimiento, con más de 20 años de servicios.
Hubo emociones, recuerdos… Hubo lágrimas de aquellos que comenzaron desde jóvenes y que hoy, tantos años después, se mantienen “intactos y creativos”.
Cruz Amalia Rodríguez de Casado, presidenta de Cementos Cibao, dio a entender en su discurso que el mayor tesoro de la empresa es precisamente el empleado y señaló que esa lealtad y la calidad en los servicios, ha sido fundamental para el éxito de la empresa.
“Ese concepto que prevalece en esta empresa y que le ha permitido que hoy tengamos más de cien empleados que cumplen más de veinte años de labor ininterrumpida, brindándonos toda la capacidad, sus aportes y buena voluntad, es un valor del que nos sentimos altamente agradecidos y bendecidos”, observó.
Rodríguez de Casado indicó que esa lealtad descansa en la incuestionable calidad que caracteriza el legado de su padre, Huáscar Rodríguez Herrera y el de su hermano Huáscar Martín Rodríguez, así como Simón Tomás Fernández y Mario Martínez Peguero, quienes son socios fundadores de la empresa, a quienes se les reconoció en el acto.
“Este acto es un testimonio de reencuentro con la labor que en vida hizo mi padre y mi hermano Huáscar Martín Rodríguez, legado que nos han dejado a mí y a mis hermanas Denisse, Raisa y María del Pilar”, sustentó.
El acto fue bendecido por el sacerdote Carlos Santana del Arzobispado de Santiago. Joaquín, con sus hermosas canciones deleitó a los asistentes, en un escenario cargado de luces.