La 21ª Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018 fue clausurada el 30 de abril, y a un mes y seis días el Ministerio de Cultura no ha dispuesto el desalojo de los estands, lo que dificulta el estacionamiento de vehículos y el desplazamiento de las personas en la Plaza de la Cultura. Una gran cantidad de estands permanecen instalados entre las calles interiores del entorno cultural.
Las quejas están a la orden del día por parte de gente que va al Teatro Nacional a presenciar algún espectáculo, una obra o simplemente al bar Juan Lockward, a una rueda de prensa o a “Los lunes de Amaury Sánchez”, una actividad artística con invitados que tiene el músico y productor durante el mes de junio, todos los lunes. Tampoco se puede accesar al Teatro Nacional desde la calle César Nicolás Penson, pues la primera puerta siempre está cerrada, y si los visitantes entran por la Biblioteca Nacional, se encuentran con que la calle hacia el Restaurante Maniquí y hacia el mismo teatro está obstruida por los estands.
Otra opción para llegar al más prestigioso escenario de República Dominicana era la calle Pedro Henríquez Ureña, por el Museo de Arte Moderno, pero también está obstaculizada. De modo que las únicas puertas de acceso a la institución que lleva el nombre de Eduardo Brito son las frontales, las dos de la avenida Máximo Gómez. ¿Hasta cuándo?