Los organizadores del Festival Ídolos Latinos del pasado sábado en el Estadio Olímpico, deberán tomar en cuenta, para futuras presentaciones, algunos aspectos que pusieron en peligro la vida de decenas de miles de personas que asistieron al mismo.
Los que pagaron para divertirse jamás pensaron que iban a salir heridos de este encuentro artístico. Muchos padres prácticamente amanecieron esperando a sus hijos, en muchos casos niños que fueron a ver a Daddy Yankee y a Don Omar y que fueron enviados al concierto con familiares o amigos cercanos. Hasta extraviados habían algunos de esos menores. Hacía muchos años que en este país no finalizaba un concierto masivo casi a las 5:00 de la mañana, cuando la Ley dice que la venta de alcohol es sólo hasta las 2:00, y hasta en botellas de cristal que produjeron heridas, algo insólito. Y de seguridad ni se diga, se veían pasando gente de terreno para el área de VIP. ¡Cuidado!