Muchos de los periodistas que escriben de cine en República Dominicana deben entender que no podemos comparar una película de bajo presupuesto realizada en nuestro país, con muchas limitaciones técnicas y actorales, a una producción cinematográfica de Hollywood. Jamás podrá igualarse una película de menos de 500 mil dólares, con una cinta de 100 millones rodada en Estados Unidos, con actores cuyo salario sobrepasa los diez millones.
Nuestras películas son para competir en festivales de cine. No son obras maestras de Steven Spilberg (El extraterrestre y Jurassic Park), James Cameron (Titanic, El Exterminador y Avatar). Claro que las películas de Ángel Muñiz, Roberto Ángel Salcedo, Alfonso Rodríguez, Archie López, Fernando Báez, José María Cabral, Bladimir Abud, Rogert Bencosme (Andrea y Lascivia) y otros, tienen sus puntos oscuros, pero el cine en República Dominicana apenas está en pañales. Mejor valoremos el esfuerzo y ayudemos.