La prudencia se define como la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela. También se entiende como la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro,  cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas.  Esto a propósito de una campaña prematura que han iniciado algunos miembros de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), enviando boletines y cartas  a los medios de comunicación y a la propia membresía.

No creo que gane adeptos un aspirante a la presidencia de la institución que no respete que estamos a horas de otra entrega de los Premios Casandra para hacer proselitismo. Tampoco se es prudente tratando de enlodar la gestión del actual comité ejecutivo que ha mantenido por todo lo alto el prestigio y la credibilidad de Acroarte, ante el percance de salud sufrido por su presidente Feliz Vinicio Lora, cuyo trabajo está a la vista. Prudencia compañeros que la desesperación es la madre del fracaso. No hay que dañar.