Moscú.- Por la historia de la Albiceleste y por su pasado más reciente, con tres subcampeonatos en sus tres últimos grandes torneos, Leo Messi situó el horizonte de la selección argentina en las semifinales del Mundial de Rusia. En Jorge Sampaoli latía también una “gran esperanza” antes del viaje hasta Moscú, previa escala en Barcelona.
“Emocionalmente”, dijo en una rueda de prensa celebrada en Ezeiza, “el candidato para mí es Argentina». “Creo que vamos a ser extremadamente competitivos”, añadió.
La trayectoria del equipo desmiente, por el momento, la apreciación del capitán y del técnico. La selección argentina renunció el pasado 16 de junio al liderato del Grupo D con su empate (1-1) ante la escuadra islandesa. Después, comprometió su continuidad en el certamen con su derrota (3-0) ante el combinado de Croacia.
No queda rastro del “entusiasmo”, de la “ilusión” y del “deseo de jugar un Mundial” que el vestuario transmitía hace dos semanas. En el camino de regreso a Bronnitsy el pálpito fue otro. “Nos vamos con mucha tristeza y bronca”, se abrió Sergio Agüero en la zona mixta del estadio Nizhny Novgorod.
Ahí el cuadro celeste y blanco se hundió tras el error del portero Willy Caballero, en el primer tanto de Ante Rebic. “Hasta su primer gol estábamos bien. El partido era parejo, con situaciones para los dos lados”, analizó Enzo Pérez. “Pero después cambió todo y, lamentablemente, se hizo muy duro.
Es una cuestión de la cabeza. Si hubiéramos estado tranquilos en eso, el resultado habría sido otro”, explicó. Titular en la final del Mundial de Brasil 2014, el centrocampista de River Plate confirmó la debilidad psicológica de un grupo que en el último ciclo mundialista vio incrementado su temor al tropiezo.
A la derrota ante el conjunto germano en el Estadio de Maracaná le siguieron dos, en sendas tandas de penaltis, ante la selección de Chile en la Copa América de 2015 y un año más tarde, en la edición Centenario.
“Esa sensación de tener mochila para tratar de imponerse es muy compleja”, reconoció Jorge Sampaoli antes del Mundial. “Si tenemos algo que nos esté pesando en las espaldas, ser el equipo que queremos ser es imposible”, abundó el preparador de Casilda. Tras el requerimiento del técnico, sin embargo, el vestuario no se descargó.
Es más, Javier Mascherano renunció al favoritismo al recordar “cómo llegó el equipo al Mundial, con todos los vaivenes de las eliminatorias». “Y obviamente el último resultado ante España (un adverso 6-1) está latente”, apostilló.
El Jefecito situó el origen de las dudas en el verano de 2016. “En la Copa América Centenario no servía volver a perder. Ésa era la realidad, era lo que sentíamos. Estábamos en un nivel ascendente, veníamos de perder dos finales, pero el equipo aún así seguía mejorando y seguía jugando cada vez mejor.
Previo a la final era el sentimiento general del grupo. Después de esa final, pasaron un montón de cosas. Nos clasificamos en el último minuto contra Ecuador, no hemos llegado de la mejor manera y uno tiene que ser realista. Hay otras selecciones que están hoy en día en un gran nivel y nosotros no hemos podido demostrar ese nivel para estar a la altura de ellos”, subrayó en la antesala del Mundial de Rusia. Con esa perspectiva, al ’14’ le quedaba confiar en el “gen competitivo” de la selección.
Sigue sin aparecer en Rusia. “Lo que está pasando en estos momentos, es lo que le pasó a la selección en los últimos cuatro años, desgraciadamente- anarquía, no liderazgo por parte de la dirigencia ni de parte de los que conducen. Veo que el equipo está perdido”, contó Diego Simeone en un audio privado que se viralizó y que el diario Olé le atribuye.
En una conversación con su ayudante Germán Burgos, según confirmó el diario argentino, el técnico del Atlético de Madrid se mostró especialmente crítico con Willy Caballero, con Jorge Sampaoli y con Leo Messi. “Es muy bueno, pero está claro que es muy bueno porque está acompañado de extraordinarios futbolistas. La pregunta que te hago. Si tienes que elegir entre Messi y Ronaldo para un equipo normal, ¿a quién elegirías?”, cuestionó Simeone.
El ’10’ ganó para su país un Mundial sub-20 y un oro olímpico. Perdió tres finales de la Copa América y una en un Mundial. Las tres últimas se sucedieron de forma consecutiva en 2014, 2015 y 2016. Entonces renunció Messi y poco después se marchó Martino ante el hartazgo por la grave crisis institucional de la AFA.
El atacante rosarino regresó con Bauza, pero la confianza del grupo estaba ya lastimada. Desde la final Copa América hasta el segundo partido en el Mundial de Rusia, la Albiceleste no consiguió sobreponerse a sus dudas- tres victorias, dos empates y tres derrotas fueron su balance con Bauza; seis victorias, cuatro empates y tres derrotas suma con Sampaoli.