Ayer fue un día especial para todas aquellas mujeres que desean capturar al hombre de sus sueños, aquel que con una sola mirada les quite el aliento o que con el roce de su piel las deje perplejas y suspirando por un beso. Se celebró el día de San Antonio Abad, el que con un jirón le trae la fortuna a las solteronas y a las que han tenido mala suerte en agarrar un hombre que las ponga en buena.
Existen varias versiones del origen de este santo encuentra marido: que colocando una vela encendida frente a la imagen del santo de cabeza; como si le sacudieran los bolsillos para ver que sorpresa deja caer, como por ejemplo: un fiel compañero. Según cuenta la leyenda, Antonio nació en un pueblo llamado Coma, en el Alto Egipto. Cuando joven vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir en una comunidad local haciendo ascética, durmiendo en un sepulcro vacío. Ayer cientos de peregrinos de distintas congregaciones, pidieron a este santo salud, amor, dinero y en caso de las mujeres, un padre bueno y amoroso para sus hijos.