Esa cafetera antigua que usted atesora posiblemente de su abuela, puede transformar cualquier espacio simplemente colocándole flores.
Las cafeteras, una vez cumplida su función de guardar el aromático café, se prestan a la función de jarrón o florero. Solo basta con agregarle un poco de agua, unas coloridas flores y listo. Utilizar una cafetera como florero, le aportará ese toque “vintage” a su decoración.
Otra idea es utilizarlas para adornar la mesa; se pueden colocar como centros de mesa o bien en las mesas auxiliares.
Además, al usar su antigua cafetera como florero, usted le estará dando una nueva vida a ese objeto perdido. Si está muy vieja, puede renovarla limpiándola y pintándola en el tono pastel de su preferencia. En cuanto a las flores, puede elegir un solo tipo o hacerlo más colorido eligiendo algunas variedades, para que luzca más llamativa.