Hatuey de Camps visitó ayer al presidente electo Leonel Fernández con quien se reunió por espacio de dos horas en las oficinas de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, para ofrecerle su cooperación para lograr la gobernabilidad y un gobierno compartido o de unidad nacional, como el que soñó el extinto líder perredeísta, José Francisco Peña Gómez.

El dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) llegó a las 12 del mediodía de ayer en compañía de senadores, diputados y líderes sindicales.

La comisión que acompañó a Decamps estaba integrada por Henry Mejía, los diputados Felipa Gómez, Ovi Saldívar, Ramón Rosario y Marcelino Domínguez, así como por los senadores Enriquillo Reyes, Vicente Castillo y Ramiro Espino. También por los dirigentes sindicales Juan Hubieres, Blas Peralta y Eulogia Familia

Asimismo, Julio Cruz, Amadeo Lorenzo, Héctor Aristy, José Martínez, Encarnación Pimentel, Miguel Oviedo, los empresarios Ismael Reyes y Pablo Valentín, Martín Mieses y el asistente de prensa de De Camps, el periodista Rosendo Tavárez.

En el encuentro estuvo presente el presidente del Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), José Francisco Peña Guaba quien esperó en la puerta de la fundación a De Camps, para posteriormente presentarse ambos ante Fernández con la amplia comitiva.

De Camps manifestó a Fernández que su gobierno tiene grandes tareas. Le dijo que empresarios con quienes se reunió le expresaron sus preocupaciones y necesidades de apoyar la gobernabilidad.

«Usted puede estar seguro que contará con el respaldo en cuanto a la gobernabilidad y la necesidad de que este país se enrumbe por senderos de progreso, de civilidad y en gran parte de un gobierno compartido como lo soñó Peña Gómez», indicó.

De su lado, Fernández dio las gracias a De Camps y a quienes le acompañaron por tener la cordialidad de visitarlo y testimoniar sus felicitaciones por la victoria que obtuvo su partido y las fuerzas aliadas el pasado domingo.

El presidente electo aseguró que ese triunfo fue por y del pueblo dominicano.

Felicitó al país porque con una devaluación como la que se ha experimentado, incrementando desorbitadamente el precio de los artículos de primera necesidad, esperó estoicamente la realización del certamen electoral, lo que manifestó, dice mucho de su compromiso con la democracia.

También saludó la forma en que transcurrió el certamen electoral. «La gente acudió masivamente, pacíficamente, a ejercer su voto, y finalmente se impuso lo que tenía que imponerse: la voluntad popular en nuestro país».

Dijo que tiene nuevos retos y desafíos en su gobierno, los que piensa enfrentar con el consenso de todas las fuerzas políticas.

Planteó la necesidad de que se produzca una verdadera agenda democrática para sacar al país hacia adelante.

Fernández abogó por el fortalecimiento de los partidos políticos y expresó que se tiene que hacer el esfuerzo por mantener diferencias programáticas, diferencias ideológicas, diferencias de estilo, pero siempre respetando la integridad personal, la reputación y la buena fama del adversario.

«Creo que si logramos eso, este país puede avanzar mucho. Este es mi mensaje. A ustedes decirles que tienen un amigo, un amigo en todas las circunstancias, desde el gobierno, fuera del gobierno y poder contar conmigo en el plano personal y en el plano político en la promoción de esta bella democracia», manifestó.

[b]CON LA PRENSA[/b]

El presidente electo al término de su reunión con De Camps y su comitiva se detuvo a saludar a cada uno de los periodistas, estampando un beso a las mujeres y abrazos a los hombres. Fueron pocos los que no desaprovecharon la oportunidad para fotografiarse con quien asumirá el poder el próximo 16 de agosto.

Una periodista del canal 19 le dijo a Fernández que quería tomarse una foto con él pero ya en su despacho del Palacio Nacional, el presidente electo le dijo que no tenía problemas con eso, pero que no iba a poder prestarle la silla presidencial porque tiene «alfileres».

El presidente del PLD y de la FUNDAGLOBE a modo de broma dijo: «ahora hay risas y mucha felicidad, mañana (es decir después del 16 de agosto) vendrán las huelgas y los problemas».