Sabían que 1923 fue uno de los más prolíferos en cuanto a activismos feministas y sufragistas en todo el mundo, especialmente en Iberoamérica?…
Realización de congresos y convenciones, fundación de ligas y partidos políticos, redacción de enmiendas para las legislaciones existentes, actos de subversión simbólica, manifestaciones por derechos civiles y, continuamente, el ejercicio subjetivo de ciudadanías a través del periodismo feminista -de las revistas y periódicos que fundan y publican- hace único ese año, ¡glorioso!
De hecho, a decir por la revista Fémina ya completamente registrada en el Archivo General de la Nación por el equipo que coordina Izaskun Herrojo Salas, directora de Hemeroteca-Biblioteca, se trata del año en el cual las dominicanas, guiadas por Petronila Angélica Gómez Brea, María Luisa Agnelis de Canino y Consuelo Montalvo de Frías, escriben más y abiertamente sobre la trascendencia de alcanzar la ciudadanía; además, comienzan a compartir sus artículos con la lectoría -clara señal de apoyo-: Pedro Henríquez Ureña, Federico Henríquez y Carvajal, Quiterio Berroa, Francisco X. Amiama Gómez, Ercilia Pepín, Mercedes Mota, Elvira Escotto viuda Bermúdez e Isabel A. viuda Pellerano.
Para los anales de la historia, además, 1923 es el año de internacionalización de nuestros feminismos, pues para mayo de aquel entonces, la secretaria general de la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas, la socióloga mexicana Elena Arizmendi, remite una epístola a Petronila Angélica Gómez Brea, comenzando una relación de amistad y editorial entre la publicación de Macorís del Mar y el mundo feminista; enlazando a periodistas y lectoras con las AGENCIAS vindicativas que sin dudas auto-posicionaron las ideas colectivas de emancipación de nuestras maestras normales, amas de casa, oficinistas, periodistas…
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Así, en Fémina, son publicadas las concepciones y objetivos -altamente políticos- sobre las acciones feministas de la década que se incluyen el Primer Congreso Feminista Panamericano, que se celebraba en la ciudad de México del 20 al 30 de mayo de 1923, y una de sus vicepresidentas, la educadora panameña Esther Neira de Calvo, se convierte en colaboradora asidua del quincenario feminista. De hecho, cuatro meses después de participar en el emblemático cónclave, de Calvo funda el Partido Nacional Feminista de Panamá y la Sociedad Nacional para el Progreso de la Mujer. En 1945 alcanza una diputación del istmo Centroamericano.
Se registra que el 12 de octubre de 1923 en Costa Rica, la abogada Ángela Acuña funda la Liga Feminista de Costra Rica, con la alta misión de que las mujeres de su país lograran participar y ser electas en las jornadas electorales. Ella también fue colaboradora de Fémina. Antes, en el mes de abril, tanto Bolivia como en Cuba, las mujeres organizadas realizan las primeras convenciones, lo que apertura el camino hacia la obtención de sus ciudadanías, y pueden encontrarse amplias crónicas de estos procesos que llegaron a la sala de redacción de Petronila firmadas por María Teresa Urquidi y Pilar Jorge de Tela, respectivamente.
Mientras, en la capital española, se vindica (circa de marzo de 1923) para alcanzar el “subsidio que permita costear la asistencia adecuada en el alumbramiento y para el sostenimiento de la madre y del hijo durante un mínimo de reposo obligatorio tras el parto”, que eran derechos inexistentes acorde con los reportajes de la también colaboradora de Fémina, la periodista y maestra Carmen de Burgos.
Aunque no está registrado en Fémina, acorde a los archivos hasta ahora estudiados harán un siglo de importantes manifestaciones sufragistas y feministas en Egipto, Turquía y Estados Unidos: la activista Hoda al-Shaarawi, en Egipto, se quita el velo públicamente y funda la Unión Feminista Egipcia; la periodista Nezihe Muhiddin crea el Partido de la Mujer en Turquía, y las sufragistas estadounidenses Alice Paul y Crystal Eastman redactan la “Enmienda de Igualdad de Derechos” (ERA), rechazada por el Congreso de aquel entonces y cuya discusión se retoma en la década 1960.
En este 2023 es imposible olvidar los 230 años del guillitonamiento en Francia de Olympe de Gouges, autora de Declaración de los “Derechos de la Mujer y de la Ciudadanía (1791)”, muere precisamente por defender a sus coetáneas; y fallece en junio de 1933 la propulsora de la conmemoración del 8 de marzo, Clara Zetkin.
Hacer memoria los 365 días que se avecinan ayuda a vindicar a la generación de mujeres de los años 20, sus madres y hermanas espirituales, creadoras de una conciencia en redes a favor de la igualdad. ¡Cuántos centenarios y memorias para 2023!