Vimos en la entrega anterior pormenores en torno a problemas de ortografía: -indiosincra/c/ia – indiosincra/s/ia;
-inte/r/perie – inte/m/perie.
Las ejecuciones con /c/ al final del componente cra/c/ia, y con /r/r al final de la sílaba /ter/ de la primera consonante /intem/ de la palabra /intemperie/ son irregulares a causa de que ni cra/c/ia, en idiosincra/s/ia/, si inte/r/ en inte/r/perie se escriben con esos rasgos, que hemos marcado, de /c/ y de /r/. No corresponden ni a la etimología ni a al uso en nuestro idioma, de las palabras señaladas.
Así, pues, que grafías y pronunciaciones, en cada caso, deben revertirse a la corrección gramatical: intemperie e idiosincrasia.
Esta última voz se extravió en los textos, quizas por tantas: democracia, plutocracia, aristocracia, burocracia…
Parece que también se extravió inte/m/perie, para resaltar su fuerza fónica con el empleo de la consonante /r/, denominada vibrante simple.
Otro tema que manejamos a discreción o con descuido es la puntuación: coma, punto y coma /; / puntos suspensivos, comillas: ‘a’ simple, o doble “arbustos”; paréntesis (), corchetes [], signos de interrogación ¿inicial o abierto, cerrado o final? Exclamación inicial ¡o final! …
Estas y otros signos tienen su empleo en la pronunciación (código oral) y en la escritura (código escrito). Y al escribir y al leer nos pautan la entonación que corresponde a cada sintagma o parte del texto redactado o hablado, y nos proporcionan el sentido correcto del mensaje, o matizamos el desempeño de esos trazos. En la lección XXIX del capítulo X de su Gramática Castellana, Pedro Henríquez Ureña y Amado Alonso los denominan: “Signos de Puntuación y Entonación”.
La entonación, pausas breves o largas, ascenso y descenso de la voz, el ritmo que imprimimos al hablar, nos sirven para conducirnos al contenido de cada mensaje. Por eso, tales rasguillos, que colocamos antes y/o después de algunas palabras o frases de la oración, o ponemos el punto y aparte de cada párrafo,y pasamos a precisar el vínculo o valor de cada estructura en el material que ponemos a disposición de los lectores.
De todas maneras, en el complejo de comunicación, tanto un código como el otro tienen su finalidad y deben aplicarse con la experiencia y responsabilidad correspondientes.
Hurgaremos en el último artículo de esta saga (tercero) sobre puntuación y orden y colocación de las palabras en el trayecto expositivo. Pero avanzamos estas dos muestras:
a) “La tercera estación de este hallazgo asombroso, descansa en una novela epocal…”
b) “Este registro, es la primera causa visible de la desatención que ha sufrido su obra…”
Ver puntuación (coma) en cita entre /asombroso/ y /descenso/.
Ídem entre /registro/ y /es la primera causa…/