De concordancias y desconciertos

De concordancias y desconciertos

Y III

El empleo de la coma, para reflejar la entonación correspondiente en la escritura nos parece bastante sencillo o algo simplísimo. Quizás por eso aparecen puntuaciones que no van o surgen donde nadie las ha llamado. En ocasiones son perturbadoras y hasta «obstruyen el paso del peatón».
Veamos diferentes casos, unos que sí y otros que no. Quedamos envueltos en que la coma marca una pausa en la escritura y que con ella destacamos el valor de cada término o construcción que elaboramos.
Decimos que la coma nos sirve para separar elementos iguales en la oración, sean palabras simples o frases aclaratorias, complementarias del sentido de un segmento gramatical.
Sustantivos: empresa, radiofonía, televisión. Adjetivos: tranquilo, quieto, apacible; Adverbios: aquí, allá, acullá; Verbos: camina, salta, corre. Existen, sin embargo, ciertas complejidades que no siempre son tan fáciles de entender:
a) Decir que la coma separa elementos análogos en la oración. No obstante, veamos dos expresiones en los versos de Antonio Machado: “¿Dices que nada se crea? /No te importe, con el barro de la tierra, /haz/ una copa /para que beba tu hermano».
b) ¿Podríamos discernir fácilmente hasta dónde hay frase principal o expresión complementaria? – «¿Dices que nada se crea? Alfarero, /a/ tus cacharros. Haz tu copa y no te importe si no sabes hacer el barro».
¿Diferenciamos /a/ de /haz/? ¿Hay en esta estrofa preposición, que encabece complemento? ¿Hay verbo, adverbio o conjunción que una o enlace frases o segmentos?
Debemos conocer bien la estructura sintáctica. Se nos advierte que sujeto y predicado no se deben separar mediante una coma. Ejemplo: La niña de al lado/, / nos trajo la libreta.
La niña de al lado (sujeto) /, / nos trajo la libreta (predicado).
La coma entre el sujeto y el predicado /es innecesaria/, acaso entorpecedora.
En la segunda parte de este tema, adelantamos estos dos casos en el prólogo de un libro de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos. Primero: «La tercera estación de este hallazgo asombroso /, / descansa en una novela escrupulosamente epocal, ambientada en la Rusia de la Revolución…»(pág. 12). La coma entre barras /, / pretende separar sujeto de predicado, que es la parte que sigue a esa coma innecesaria.
Segundo: «Este registro (sujeto) /, / es la primera causa visible de la desatención que ha sufrido su obra, por parte de la crítica y la historiografía literaria dominicana, Ídem obra, pág. 14. Aunque el predicado es largo, las partes de la oración van marcadas por la estructura misma. El sujeto de que se habla: /Este registro/ y la forma verbal /es/ encabeza el inicio mismo del predicado nominal. Por decir algo, la coma allí es indiferente
Caso diferente es cuando el sujeto es muy largo, porque contenga varios agregados complementarios (internos):
El señor que vino anoche /a devolver el libro/ /de tu compañera de oficina/, (sujeto) [ , ] es muy educado (predicado).
Caso de orden o colocación de las palabras que afecta el texto de ambigüedad o anfibología: Amado Alonso y Pedro Henríquez Ureña nos facilitan un modelo de ambigüedad por el orden irregular en la colocación de los segmentos incluidos en la frase u oración: «Desde antiguo fue el militar quien poseyó la tierra/,/ y sirvió para premiar actos de heroísmo».
Nos explican que antes de la conjunción /y/ no se pone coma (,), pero si hubiere confusión, si no se pone ese signo, «parecería que /sirvió/ tiene el mismo sujeto que poseyó, en vez de referirse a la /tierra/».

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