Las cosas buenas de la vida no siempre suceden en el primer intento, puede que sí, pero la verdad es que detrás de las historias de éxito siempre hay mucho esfuerzo tras bastidores, lo que la gente no ve.

Juan Carlos Angustia es un dominicano que representa nuestro país en el extranjero, trabajando como diseñador visual en Google, el principal motor de búsqueda en Internet.

Apasionado por las computadoras desde 1998, cuando su padre le motivó a realizar un curso de Windows 98, y tuvo su primer contacto con el diseño en Microsoft Paint, cuando el término photoshop ni pensaba nacer.

Estar en una compañía como Google, representa, sin dudas, un orgullo para todos los dominicanos, sin embargo, el trayecto tuvo sus espinas y peripecias. Sus primeros trabajos fueron como agricultor, limpiabotas y recolector de guayabas en Constanza, su ciudad natal, cuenta Antigua en una entrevista con Henrry Rodríguez.

Cuando emigró a Estados Unidos detrás del sueño americano, durante siete meses aplicó a las franquicias de comida rápida más reconocidas en ese país y no tuvo éxito en ninguna, finalmente se trasladó a Puerto Rico y obtuvo trabajo allí como conserje.

Luego consiguió trabajo como diseñador, sin tener experiencia, y aunque dio un giro importante, tuvo que lidiar con las subestimaciones de sus superiores. «Ser subestimado siempre ha sido el arma que he utilizado para dar la milla extra», cuenta Juan Carlos.

La persona que fue rechazada en un primer intento a Google, años después se paseaba con la bandera tricolor en su campus, con orgullo, como uno de los diseñadores visuales. Asegura haber llevado la güira y la tambora, el sabor, el sazón, la domincanidad a su nueva casa.

Aunque trabaja en Internet, insiste en que 70 % debe ser educación y 30 % entretenimiento. También expresa que el talento supera a la mediocridad, a pesar de que esta es más ruidosa.

Antigua no culminó sus estudios en la universidad, pero entiende que hay mucha preparación detrás y que precisamente eso, con todo su esfuerzo le permiten tener presente de dónde viene y valorar lo que hoy disfruta.

«¿De qué sirve tener éxito, si no es compartido? El éxito no se trata de alcanzar sueños, sino encontrar el balance entre eso y la vida personal, sin descuidar las relaciones», apunta.

Además, es creador de la marca de ropa Murbanic, inspirada en su trabajo de diseñador, y Latinogía, un podcast que reúne a latinos que han conseguido posicionarse en grandes empresas americanas.

Juan Carlos ha recibido reconocimientos de la Embajada Americana en el país, y fue exaltado como el Profesional del Año por Dominicanos Profesionales del Valle de Delaware.

«Amar lo que haces te lleva a dedicarle más tiempo y la práctica hace al maestro» es el consejo de un dominicano que inspira a todos a soñar, a creer en sí mismos, a mantener la humildad, a no rendirse en el primer y hasta quinto intento.

El propósito de algunas experiencias negativas es formarnos, estas, en vez de definirnos y estancarnos, deberían impulsarnos a dar todo, ser fieles a quienes somos y lograr nuestra mejor versión, como lo hizo Juan.