De Cosette a Eloy en HOY

De Cosette a Eloy en HOY

CHIQUI VICIOSO
Llegando a mi casa en Santiago me esperaba mi madre, siempre tan sobria, con una gran sonrisa. ¿Ya leíste el artículo de Cosette Alvarez?, preguntó risueña.

 ¿Cuál? Ese donde le responde a la Sra. Brineman y le dice que esta muy superequivocada, que no es el sistema educativo dominicano el que no funciona, que es todo el país: taxistas, electricistas, mecánicos, plomeros, y sobretodo el macho dominicano. Dice que ¡acaba de descubrir!, viendo la película sobre dos vaqueros homosexuales que la causa de la violencia a nuestras mujeres (ya son 45 en lo que va de año) es la abierta, o potencial, homosexualidad, o bisexualidad de los agresores!!! Eso habría que investigarlo, concuerdo, aunque aquí todo el mundo parece conocer la vida sexual de todo el mundo.

Además los homosexuales podrían argumentar, con razón (sobre todo ahora que a algún genio se le ocurrió cerrarle sus bares y lugares de recreación) que la mayoría de los violadores, pederastas y traficantes de niños, niñas y adolescentes son heterosexuales, y que muchos dueños de prostíbulos y bares han sido hombres de uniforme. Además, recuerda que Trujillo y Hitler eran afeminados en la voz y los manerismos, pero no hay nadie que les haya superado en su violento y  feroz manejo de hombres y mujeres. Empero, ¡déjame leer el dichoso artículo! Y mientras en eso estábamos desembocamos en otro escrito que nos hizo pasar de la risa al desconcierto, de la supuesta homosexualidad y bi-sexualidad de nuestros hombres al otro extremo de la testosterona del dominicano, cuando José Lois Malkún plantea (en sus recomendaciones sobre el “Buen Camino”) que lo que necesita este país es “también gente con cojones a los que hay que incentivar y no castigar cuando actúen con energía ante la delincuencia”…Se embromó Milagros…Y yo me pregunto desconcertada ¿cuándo aprenderán nuestros políticos que tantos cojones no nos han conducido a ninguna parte? ¿Habrán entendido los políticos del PRD que el país votó en masa más por un cambio de estilo que de programa? y que si lo hizo es porque tanto cojonear en la política, la economía, el Congreso, la Policía o los medios de comunicación, nos tiene -felizmente- descojonados? Porque, si de cojones se trata, contra burros, ignorantes o desesperados campesinos depredadores, drogadictos o jóvenes marginales, ¿no deberíamos haberle construido una estatua al ex-general Candelier hace tiempo? Perpleja, en medio de la página, me salva la buena noticia de El Nacional cuando proclama que el “TLC deja beneficios sin entrar en vigor”.

¡Diantres!, me digo, esto si es algo que no esperaba y volteo con entusiasmo la página para encontrar el querido rostro de nuestro director de Aduanas, Miguel Cocco, anunciando que, en efecto: “Con la eliminación desde hoy del recargo cambiario y de la factura consular los precios deben bajar, ya que se trata de dos impuestos que no serán cargados a la importación de alimentos, equipos y materias primas para la producción”, porque “el recargo cambiario era de un 13%, que no es una tontería, y la factura consular, uno de los gravámenes mas tediosos e innecesarios a las importaciones”. Solo, querido Miguel, que, como dice mi madre, aquí nada de lo que sube baja, como no han bajado los precios en los supermercados con la estabilización de la prima. Además, me temo que con lo de la factura consular bajen los costos para el sector importador, pero que las ganancias de los Cónsules (por el 25% de la factura consular, recordad al Chino García) se traspase a los pobres trabajadores emigrantes dominicanos, como ya parece estar sucediendo en varios consulados.

Fijémonos sino en las recientes declaraciones del Cónsul en Nueva York (por lo menos éste ha tenido la honestidad de informarlo), anunciando un sustancial aumento de precios en las tramitaciones legales y documentación del Consulado, y me consta que eso ya está sucediendo en otros donde se está siguiendo la misma práctica. Ojo pues que ese beneficio del TLC a los importadores, un sector ya bastante poderoso y afluente, no sea costeado, como siempre, por los sectores menos pudientes. Y, así, como una bola de ping pong, las páginas de los diarios nos llevan de la risa al desconcierto, frente a la falta de asimilación de las experiencias políticas, y la persistencia de actitudes, como la utilización (por mujeres) de un lenguaje donde las mujeres no existen que ya exaspera; o la insistencia en el ejercicio de los cojones, espero que Eloy y Cosette continúen suavizando el impacto noticioso en nuestras emociones, con la risa: sábila, miel y limón para el cáncer del pesimismo, un estado que muchos defienden como la lucidez de la inteligencia.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas