De drogas y narcotráfico

De drogas y narcotráfico

Acabamos de conocer que la inversión de US$57 millones de dólares para la compra del sistema de radares, que a pesar del costo de compra y el alto desembolso inicial, no están en funcionamiento. Instalación indispensable para la presunta lucha contra el narcotráfico, asociada con la delictiva compra de los Tucanos, equipos adquiridos como complementarios, urgentes y necesarios para enfrentar el narcomenudeo, en cuyos puntos de venta aprende a delinquir nuestra juventud y crece la violencia que invade nuestras calles.
Es un escándalo mayúsculo que debe explicarnos el gobierno. ¿Quiénes realizaron el proceso de compra? ¿Quiénes participaron en la compra que las autoridades militares califican de violadoras de los procedimientos? Esos son culpables de la ineficiencia multiplicadora de la violencia e inseguridad que invade nuestras calles. ¿Quién será sometido por ese despilfarro de los recursos públicos? Hace años publicamos este artículo y creo que fue alerta ciudadana. Entonces habíamos desmantelado el radar de Barahona. Ahora es más indignante y dolorosa la situación:
El radar
Al desmantelado radar de Barahona.
27 de junio del 2007
Los medios de comunicación repetían ayer la carencia de radares que está padeciendo nuestro país. Comentarios que tienen importancia porque en la reunión convocada por el presidente de la República con el propósito estudiar y hacer propuestas en beneficio de la seguridad ciudadana, se destacó la incidencia del narcomenudeo como una de las situaciones que incide en la violencia de nuestras calles, preocupando a la sociedad y de manera particular a nuestros barrios. El radar es un instrumento de control y seguimiento a los vuelos clandestinos que trasportan drogas al país. El uso sin control de nuestros cielos se refleja, además, en el contrabando de bienes y seres humanos.
Esta realidad se revela incuestionable con las avionetas que aterrizan en nuestras autopistas y carreteras, en los bultos que se encuentran en las aguas territoriales o en los lagos de nuestras presas. (se repite en abril de 2019).
¿Cuáles son las razones para no atender la urgente necesidad de dotar de radar nuestro espacio aéreo? ¿Tenemos una idea de la economía de costos en investigación que produciría esa tecnología a los sistemas de investigación y del orden público? ¿Apreciamos los beneficios de disminuir el ingreso libre al país de todo tipo de contrabando y sobre todo evitar ser territorio puente de la empresa más degradante para la humanidad?
Por razones de seguridad ciudadana, de defensa de nuestra juventud, de economía de costos es necesario controlar nuestro espacio aéreo adquiriendo de manera urgente los radares necesarios para cubrir el espacio aéreo. Si conocemos la situación existente, si somos fanáticos de las ventajas de la tecnología, si el uso de esa tecnología aporta resultados a la seguridad ciudadana, ¿por qué seguimos a cielo abierto? Tomemos la decisión, las autoridades no pueden esperar otro seminario, hay que adquirir el radar o los que sean necesarios mañana. Reconozco que podríamos aplazar, para adquirir radares, alguna semana de construcción del Metro (y el metrico), pero la paz de nuestras calles lo merece y el dominio de nuestro espacio aéreo tiene categoría de interés nacional.
Nota 12/4/2019: Los compraron, no los usaron, actuaron dolosamente.

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