BOGOTÁ (AP).- Tiene un largo cañón de 16 milímetros de diámetro y culata de madera, pero no hay manera de confundir esta escopeta con la que tenía el abuelo. Para empezar, lo único que dispara son notas musicales y para conseguir una hay que ser una superestrella de rock o tener 13.000 dólares en la billetera. Llamada  “escopetarra’’, es en realidad una guitarra eléctrica con el esqueleto de lo que una vez fue un arma mortal recuperada en el proceso de paz colombiano.

A César López, un músico bogotano, se le ocurrió la idea del instrumento después de una mortal explosión en un club privado de esta capital que dejó 36 muertos y más de un centenar de heridos en febrero del 2003.

“Con un grupo de artistas corrimos al sitio del atentado para tocar música como forma de protesta contra la violencia’’, expresó López, de 32 años.

 “Estaba con mi guitarra tocando al lado de un soldado armado y me di cuenta que nos parecíamos’’, agregó.

 Desde entonces, López ha fabricado artesanalmente cinco de esos atractivos instrumentos, que tienen un costo de 1.000 dólares, y luego le regaló uno al roquero colombiano ganador del Grammy Juanes y otra al músico argentino Fito Páez.

 Ahora el gobierno colombiano incluye la  “Escopetarra’’ entre sus campañas para promover el fin de 41 años de conflicto armado en el país.

 El vicepresidente Francisco Santos le entregó a López dos fusiles de asalto AK-47 Kalashnikov, que hasta hace poco pertenecían a paramilitares ilegales de ultraderecha que participan en la guerra interna.

Las armas fueron decomisadas el mes pasado cuando 552 paramilitares del bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entregaron las armas y se sumaron a unos 14.000 combatientes de esos grupos que se han desmovilizado en los últimos tres años en un proceso de paz que impulsa el gobierno.

“Es una sensación muy fuerte agarrar una de esas armas. Tiene marcas donde el combatiente anota cuántas personas mató’’ con ella, expresó López.

 Con el respaldo del gobierno, López espera fabricar 100 de estos diseños de ametralladora en el año.

Una larga lista de músicos, que incluyen a Santana y Paul McCartney, han pedido una, según el vicepresidente. La primera en recibirla será la reina del pop colombiana Shakira.

“Estas armas que han causado tanto dolor, daño y muerte resucitarán como un instrumento de amor, color, vida y creatividad’’, dijo Santos en la ceremonia de entrega.

Eso aún está por verse, pues a los padres y grupos pro familia les puede parecer que el instrumento es otra muestra de la glorificación de la violencia en la industria musical.

El gobierno planea donar esas armas a cambio de que cada músico se comprometa a pronunciarse contra la violencia y sirva como un embajador de buena voluntad para el proceso de paz de Colombia.

Pero difundir ese ministerio puede tener complicaciones.