De Haití a Santo Domingo

De Haití a Santo Domingo

El 28 de marzo de 1986 Juan Bosch escribió un artículo que tituló: Haití a través de su historia. Por su relevancia para entender parte del drama caribeño reproduciremos algunos fragmentos de tan importante documento histórico.

Escribe Bosch: “A fines de septiembre de 1957 el Dr. Francis Duvalier tomó posesión de la presidencia de Haití y se dedicó a gobernar su país con métodos dictatoriales tan extremados que acabó sometiendo al pueblo a su voluntad en todos los órdenes: en el social, en el económico, en el político. …cuando llevaba seis años y medio en la jefatura del gobierno, se hizo proclamar presidente vitalicio, y lo fue a tal punto que siete años después, en el acto de morir, le traspasó a su hijo Jean-Claude, en herencia, el título de presidente vitalicio y con él varios millones de dólares. Ese traspaso ocurrió en abril de 1971, año en que se cumplirían 14 del establecimiento del régimen duvalierista.

Jean-Claude mantuvo las medidas dictatoriales establecidas por su padre y con ellas gobernó hasta el día 7 de febrero de 1986 cuando un avión de la Fuerza Aérea norteamericana lo sacó de Haití y lo condujo a Grenoble, una capital departamental del sur de Francia donde seguramente vivirá largos años en medio de las comodidades y los lujos que le proporcionarán los millones de dólares que acumuló en los quince años de su presidencia vitalicia y los que heredó de su padre.

¿Qué fuerza poderosa sacó del poder a Jean-Claude Duvalier? ¿Fue que se cansó de gobernar su país abrumado de males o fueron las presiones internacionales? Ni lo primero ni lo segundo. Lo que acabó con la larga dictadura de los Duvalier fue la crisis económica que desde hace años agobia a los países del Tercer Mundo, y en el caso concreto de Haití, a los del Caribe. Esa crisis generó en la patria de Dessalines un estado de desesperación popular que se hizo de conocimiento mundial cuando empezó la fuga de Haití de millares y millares de hombres y mujeres que huían de la miseria de su país en botes de vela o de remos dirigidos hacia los Estados Unidos, sobre todo a las costas de Florida… los que se quedaban en Haití no solo eran más en número sino que también eran los más desesperados, y la desesperación empezó a cuajar a fines de 1985 en la decisión de luchar contra el duvalierismo. Esa decisión de lucha se explica porque tal como decía Simón Bolívar, el primer deber de todo lo que existe es seguir existiendo, y para seguir existiendo, esto es, viviendo, los hombres tienen necesidad de un mínimo de comida, ropa, medicinas, que la mayoría de los haitianos no tenían ni tienen a la fecha en que se escriben estas líneas.”

El 11 de enero de 2011 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alertó sobre un aumento mundial este año en los precios del arroz, el trigo, el azúcar, la cebada y la carne. Los dominicanos experimentamos un progresivo incremento en los precios de los combustibles, sube la deuda externa, se encarecen los servicios básicos y nuestra tasa de desempleo es preocupante. ¿Qué enseñanzas podemos derivar de cuanto sucede en el vecino Haití?

Publicaciones Relacionadas

Más leídas