Que la música es uno de los alicientes más importantes con que cuenta el ser humano para su diversión y para su esparcimiento espiritual no es ya un conocimiento científico.

Lo saben desde el médico que utiliza la terapia musical para curar enfermedades hasta los místicos que provocan al ser exterior a contactarse con el ser interior a través de la música hasta al hombre y la mujer de la calle, la pobreza y la poca formación que se compra el cidi de su cantante favorito para procurarse momentos emotivos o felices dentro de su cotidianidad.

Como no son tontos los estrategas de la sociología política moderna, han convertido la música en una de las principales estratagemas para concitar la atención de los votantes en la figura de los candidatos a los cuales sirven.

El domingo pasado recibimos la noticia de que el doctor Leonel Fernández Reyna fue elegido como el presidente constitucional del país en el período 2004 al 2008 por decisión de la mayoría de los hábiles para participar en nuestro proceso democrático.

Y, al enterarnos, no pudimos más que escuchar internamente el merengue que se convirtió en slogan de campaña y en el buque insignia de los partidarios y los no partidarios del PLD: E= pa= fuera que van.

)Hasta dónde influye la música en los procesos electivos de estos países?

Pienso que mucho. Muchísimo. Recuerdo la visita de la escritora Ana María Matute a la Feria del Libro del año 2000 cuando estábamos en pleno apogeo de la campaña electoral y su deslumbramiento por lo festiva de la actividad.

No creo que en ningún país de Europa se escenifique una campaña tan alegre como la nuestra. Empezando porque en ningún país desarrollado podría pasearse por las calles una >peinadora= con los decibeles con que aquí se pasean las propuestas de los distintos partidos.

AAy, qué bonito y que alegres. El Caribe es una maravilla@, me comentaba la afamada escritora española en esa ocasión.

Esa musicalidad y esa energía ligada a los cantos que representan lo más ancestral de nuestra formación también llamaron la atención del escritor chileno Antonio Skármeta que estuvo en el país en el fragor de las congresionales del 2002 y me lo hizo notar en nuestro encuentro periodístico.

El dominicano no podría vivir sin música y quizás por esto ha sido tan importante en cada una de sus campañas electorales.

El AVolveré@ de Rubby Pérez representó de una manera integra a la consigna Ay vuelve y vuelve@ del doctor Joaquín Balaguer en la época en que la costumbre de reelegirse se cuestionaba poco en nuestra sociedad.

El propio presidente Hipólito Mejía fue beneficiario en su momento de la frase profética del merengue de Toño Rosario en el sentido de que AHipólito acabó con tó@ y el candidato ganó las elecciones.

Aunque no se puede decir lo mismo de los nuevos intentos como AHipólito se queda@ de Anthony Santos, el más loable y pegajoso entre un grupo de merengues que fueron adaptados por el PRD y que se vendían por 50 pesos a los interesados.

Hasta ahora las campañas electorales han sido aprovechados para que muchos promotores políticos y artistas se ciñeran a las versiones de merengues y bachatas conocidas a favor de sus líderes.

Esta vez, se convirtió en una sensación y en hit común a todos los oyentes de la radio y los televidentes la canción AE pa= fuera que van@, completamente nueva y desligada de otras canciones y melodías conocidas.

Tan grande fue que el propio Hipólito Mejía reconoció que sus nietos lo cantan y Ahasta a mí me gusta@ y no hubo niño o niña de 8 meses para arriba que no se moviera al son del pegajoso ritmo.

Como buena monteplateña debo declararme orgullosa de que semejante fenónemo esté ligado a mi pueblo. Sus creadores, el compositor Ismael Olmos y el arreglista Marcos Carreras, son parte fundamental de nuestra memoria provinciana.

Porque aunque Marcos nunca ha vuelto a vivir a su pueblo desde que hace más de 20 años se asentó e hizo familia en la capital, logrando éxitos inolvidables en el merengue con arreglos como AEl pintalabios@ de Tambó y AEl desdichado@, de Los Hermanos Rosario, no deja de estar con su familia y amigos en las fiestas feriadas del calendario, en los compromisos familiares y en nuestras fiestas patronales.

Marcos esta vez se estrenó como cantante del tema e hizo junto a Ismael un duo de invencibles a ritmo de AE pá fuera que van@.

Por su parte, Ismael que no puede vivir sin escribir tenía como estandarte de su talento el ATan que tan@ que se pegara en voz de Toño Rosario y nos imáginamos que ahora los artistas se animarán a darle la oportunidad a los muchos temas que ha escrito.

La importancia que tiene la música en la vida de los dominicanos es lo que provoca que todos los partidos estén atentos a lo que pasa en el área del arte popular para utilizarlo en provecho de sus propuestas.

A veces funciona y se pega, como ahora. A veces, pasa sin pena ni gloria. Por eso vimos condecoraciones y reconocimientos en el Palacio Nacional de algunos artistas que aportaron a la subida del PRD al poder.

Ahora que es el PLD el que sube a ritmo de merengue, )veremos a nuestros compueblanos subir las escalinatas de la casa de gobierno a recibir del presidente Leonel Fernández la demostración de agradecimiento por lo recibido?

Me gustaría rimar al estilo de Adriano Miguel Tejada Bque supo utilizar el término como nadie desde su columna de Diario Libre pero ante el hecho consumado, el AE pa= entro que van@ dejó de ser noticia.