El pasado domingo, 11 de agosto, en conmemoración del 116 aniversario del fallecimiento del educador Eugenio María de Hostos, la Liga Hostosiana, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Academia de Ciencias y una digna representación oficial del alcalde de Mayagüez, Puerto Rico, cuna natal del insigne Maestro, depositaron una ofrenda floral en el Panteón Nacional donde descansan por su propia voluntad sus restos mortales, “hasta que Puerto Rico sea libre”, dispuesto durante la gestión del Presidente de la República Dr. Salvador Jorge Blanco.
El evento concluyó con una magistral conferencia de la Dra. Alejandrina Germán, ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, (MECYT) ante una nutrida concurrencia que abarrotó el salón principal de la ACRD, bautizada con el título “La Dimensión ética en el pensamiento político de Juan Bosch”
El sugestivo título de la conferencia me llamó poderosamente la atención obligándome a recurrir al libro “Juan Bosch, aproximaciones a una vida ejemplar”, donde los dirigentes más destacados del PLD expresaban su opinión sobre las virtudes, el carácter y la vida toda del profesor Juan Bosch, quien había expresado: “ Si tuviera importancia mi vida para que alguna vez se escribiera de ella debe decir: “Nace en La Vega, República Dominicana, el 30 de junio del año 1909 y por segunda vez con la lectura de los originales de Eugenio María de Hostos en el año 1938, 35 años después de su fallecimiento”.
No pudiendo ser de otra manera, de inmediato me volví a lo escrito por Alejandrina Germán, es esa obra definiendo ella a Bosch como “escritor, demócrata, maestro, patriota auténtico, defensor de los valores éticos y democráticos”, de una estatura universal inconmensurable porque, al igual que De Hostos puso su saber y todo empeño o propósito en la aplicación de sus principios éticos y morales y su vida toda al servicio de los demás.
En su discurso, la distinguida Ministra, luego de una presentación llena de calor humano, de su antigua discípula convertida en fraterna amiga y compañera, profesora Luisa Navarro, nos cita una definición de la ética concebida como “La ciencia filosófica encargada de estudiar o reflexionar sobre la moral; que tiene un carácter social y humano y estudia, en definitiva “el comportamiento moral del hombre y la mujer en sociedad.” Y advierte a seguidas su justa preocupación: “Quienes se encargan de la educación en valores, lo primero que constatan es que los jóvenes de hoy se mueven en direcciones muy diferentes que lo distancian, de manera considerable de los valores que tradicionalmente han inspirado a la familia dominicana.
Algo más grave todavía, si cabe, es cuando se juzga con el brasero de la ética y la moral el ejercicio del poder político en manos de gobernantes que se alejan del ideal hostosiano y de su aventajado discípulo, profesor Juan Bosch, que verían hoy con estupor cómo ese poder, olvidando aquellos ideales, se ha desviado y cada vez se aleja más de su función vital: “Servir al pueblo, por el pueblo y para el pueblo”