Teatral, la semana ha sido intensa. Desde los cambios en el tren gubernamental hasta las incidencias “bautistianas”, sin olvidar el llamado del pacto eléctrico, es como para enloquecer a cualquier espectador: ¡es que no podemos ir por turnos, ya hasta nos olvidamos del lío de los Tucanos!

Dejando a un lado el tema de Salud Pública, para darle un poco de tiempo a la ministra para que se asiente, lo que más ha llamado la atención es el tema del archifamoso senador sanjuanero, don Félix Bautista. Y es que, tras la entrevista en la que convirtió al ávido presentador en un contertulio de ocasión, muchos nos hemos quedado navegando en un mar de dudas.

La principal de las inquietudes es, sin lugar a dudas, la fórmula secreta del éxito empresarial, ya que nadie como él ha logrado hacer tanto con tan poco. ¿Será que los tres Rofi que han construido se han multiplicado como en los tiempos de Jesús o que los contratos en Haití le han valido unos buenos dividendos?

Cualquiera que sea la fórmula, el senador debería compartirla para buenaventura de todos los dominicanos que estamos cogiendo nuestra luchita para sobrevivir cada día. Ay, lo que haríamos con esos chelitos, caramba.

Hablando de chelitos, no podemos irnos sin hablar del Pacto Eléctrico, un anuncio que cayó justo en el momento en el que se necesitaba desviar la atención (Danilo Medina es un lince en eso de tomar decisiones que le hagan quedar bien). La pregunta en torno al pacto es evidente: ¿servirá para resolver, definitivamente el problema de la energía? Ojalá que los intereses lo permitan.