Gracias a sus tonos vibrantes, estampados y piezas icónicas, la decoración marroquí es capaz de despertar los sentidos.
Este tipo de decoración no pasa para nada desapercibida, por lo que la simpleza y el minimalismo no son adjetivos que la definen.
Las coloridas alfombras forman parte esencial de este estilo decorativo, por lo que si busca sumergirse en este mundo de colores, esta debe ser uno de los primeros elementos a integrar en su sala o alcoba.
La madera tallada es otro de los elementos que recobra importancia en este tipo de decoración, por lo que una mesa auxiliar o de centro no puede faltar.
También resaltan las vajillas y las cerámicas, las cuales son elaboradas a mano y con hermosos colores, entre los que predominan el azul, blanco, marrón…
Acento marroquí. Si no quiere recargar demasiado su espacio con una decoración completamente al estilo marroquí, puede optar por agregar solo algún detalle que evoque esta cultura.
Por ejemplo, puede hacerse de una mesa tallada en madera pintada a mano en vivos colores como el rojo o el amarillo. También puede colocar cojines estampados en el suelo, tal como se suele hacer en las casas tradicionales de Marruecos.
Un cenicero o vajilla pintados a mano es otra buena opción.