El Expresidente Danilo Medina rompió una serie de record que ningún gobernante se atrevió en este sistema democrático; llevó a una grave recesión la institucionalidad, convirtió su gobierno en una cleptocracia, le hizo fraude en la primaria al auténtico líder del partido, llevó al PLD a la derrota y finalmente se apoderó de la organización gracias al apoyo de una cúpula desacreditada y con ello la organización perdió la oportunidad de renovarse con miras a próximos torneos electorales.

Juan Bosch creo un partido con una organización, mística y disciplina, Leonel Fernández la llevó al poder, gracias al apoyo del Dr. Balaguer en 1996, Danilo Medina en 2000 fue derrotado por Hipólito Mejía. Leonel Fernández retornó en 2004 tras producirse la peor crisis financiera del país. Convertido en una maquinaria electoral, lograron los sucesivos triunfos en las elecciones de 2006, 2008,2010, 2012 y 2016, resultando derrotados en 2020 por la ruptura del partido.

Danilo Medina es un político sin carisma, carente de una ideología, quizás uno de sus pocos méritos es ser un armador político que trabaja sin descanso. Logró el triunfo en 2012, tras Hipólito Mejía llevarle más de 30 puntos de ventaja, la cual fue descontada gracias a que Leonel Fernández se integró a la campaña como si fuese candidato, como lo reconoció el mismo Medina,

“Continuar lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca se había hecho”, frase diseñada por el asesor Brasileño Joao Santana, el “hacedor” de Presidentes que terminó en la cárcel junto a su esposa por el escándalo de Odebretch. Realmente continuó parte de las ejecutorias positivas de Leonel Fernández, como los planes sociales y la inversión en infraestructura, agravó lo que estaba mal e hizo lo que ningún gobernante en la época democrática se había atrevido que fue establecer una cleptocrcia

“Cleptocracia es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico”. Esa es la mejor definición de lo acontecido en los ocho años de Danilo Medina.

Para mantener ese status quo, tan beneficioso a familiares, funcionarios y empresarios, necesitaba perpetuarse en el poder y como no pudo modificar la Constitución se sacó de la manga la “sangre nueva”, ausente del actual Comité Político, escogió a Gonzalo Castillo que era el mejor garante de la impunidad justamente por estar seriamente comprometido con innúmeros actos de corrupción.

Fue derrotado y echó la culpa a los compañeros buscadores de empleo, lo dice quien había colmado la administración con sus familiares y los había enriquecido, y luego insulta la inteligencia del país cuando afirma que asumió la Presidencia del PLD porque jamás pensó que iban a ser derrotados. Asume la presidencia para tratar de salir ileso judicialmente de actos de corrupción que lo comprometen.

Un partido que antes del fraude de octubre captaba el 53% de las simpatías del electorado obtuvo en las presidenciales de manera individual 32.97% y con los aliados 37.46%; todo ello responsabilidad de Danilo Medina por la irracionalidad, la perversidad, la corrupción y el endeudamiento irresponsable. Medina será el sepulturero del PLD: