De la democracia electoral a la democracia ciudadana

De la democracia electoral a la democracia ciudadana

En abril del 2004 el PNUD publicó un informe sobre la democracia en América Latina, (www.democracia.undp.org), el cual define a la democracia como algo más que el conjunto de condiciones para elegir y ser elegido libremente (democracia electoral); es una manera de organizar la sociedad con el objeto de asegurar y expandir otros derechos (civiles y sociales), de los cuales son portadores los individuos (democracia de ciudadanía).

En Informe indica que en los últimos 25 años América Latina ha registrado un conjunto de reformas que han convertido a la democracia electoral y la economía de mercado en las formas de organización básicas de nuestras sociedades, cuyos resultados han sido muy desiguales.

Al cabo de 20 años, se han aplicado las reformas económicas Aneoliberales@ y se reconoce el derecho al voto universal, pero el PIB per capita no aumentó significativamente, y el número pobres, la desigualdad, el desempleo y la informalidad aumentaron significativamente en América Latina.

Es decir, se ha avanzado en los derechos políticos (elecciones libres y limpias), aunque en RD las elecciones todavía crean zozobra. Hay deficiencia en la aplicación de los derechos civiles (respeto de los derechos humanos y garantía contra la opresión) y hay derechos sociales limitados porque hay pobreza, desigualdad y desempleo crecientes (acceso al bienestar deficiente).

Por lo tanto hay democracia electoral pero se carece de democracia de ciudadanía. La primera languidece y pierde relevancia porque se agota en el plano electoral, enfrentando el desafío de su propia estabilidad al coexistir con los retos de la pobreza y la desigualdad: )Cuánta pobreza y desigualdad resisten las libertades conquistadas con la democracia?.

La organización de la economía no genera democracia per se, a menos que exista una voluntad expresa para generar equidad y reducir pobreza, es decir para crear democracia de ciudadanía; de aquí que la pobreza y la desigualdad no son sólo Aproblemas sociales@, sino también déficit democráticos. Como dice George Soros (2001), Ael capitalismo crea riqueza, pero no se puede depender de él para garantizar la libertad, la democracia y el Estado de derecho. Las empresas están motivadas por el beneficio, no tienen por objetivo salvaguardar los principios universales. Hasta la protección del mercado requiere mucho más que el beneficio propio: Los participantes en el mercado compiten para ganar, y si pudieran eliminarían a la competencia@.

)Cómo hacer, entonces, para que la economía genere democracia? A través de una acción deliberada, formulada en proyectos y políticas, y modeladas por liderazgos investidos de poder proveniente del apoyo popular. Para ello se requiere partidos políticos que construyan opciones sustantivas, un Estado con poder para ejecutarlas y una sociedad capaz de participar en una construcción que exceda los reclamos sectoriales. Además se necesita un diseño de la estrategia económica que promueva la eficiencia del aparato productivo, la equidad (de todos los funcionamientos y capacidades humanas) y garantice la libertad. Esa estrategia se construye a partir del Paradigma de Desarrollo Humano en donde los Objetivos de Desarrollo del Milenio constituyen un compromiso mínimo para garantizar una democracia de ciudadanía.

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