El país sudamericano que concita la admiración del mundo por su exitosa campaña de vacunación, está afrontando un repunte inédito en la expansión de la pandemia.
La situación actual en Chile es muy grave. El 26 y el 27 de marzo se alcanzó un récord de casos por día superior al de los meses más difíciles de la pandemia en 2020. El viernes 26 las autoridades reportaron 7,626 contagios, y al siguiente día 7,588 nuevos infectados. La primera y segunda cifra más alta desde el inicio de la pandemia. Chile ha registrado más de 969 mil casos y más de 22,500 muertes, de acuerdo con cifras oficiales.
El complejo escenario que se está viviendo, coincide con la relajación de medidas durante el periodo estival en los meses de enero y febrero del presente año, cuando los permisos de vacaciones otorgados por la autoridad superaron los 5 millones.
Chile demostró una capacidad muy importante para realizar exámenes para determinar la presencia del covid, pero su estrategia no ha sido igualmente efectiva para lograr la trazabilidad de las personas contagiadas, lo que significa que el virus continúa circulando, con baja capacidad de seguimiento y control.
Como sucede en muchos países, la fragilidad económica y social y la elevada tasa de empleo informal, obligan a las personas a salir para trabajar. A diferencia de varios países de América Latina, el Gobierno de Chile negoció la compra de vacunas desde los primeros meses de la pandemia, lo que facilitó el acceso a negociaciones con varias farmacéuticas.
La adecuada planificación y ejecución de estrategia de vacunación ha permitido vacunar a más de 15 millones de personas, ubicándose entre los países del mundo que mayor porcentaje de población ha vacunado hasta la fecha.
Chile es uno de los países que avanza más rápidamente en la administración de estas inmunizaciones, y al día de hoy casi 40% de sus ciudadanos ya ha recibido al menos una dosis.
Solamente Israel y Emiratos Árabes Unidos han logrado cifras superiores.
El pasado fin de semana cerca de 15 millones de personas, casi el 70% de la población, se encontraban en cuarentena, y se desconoce si las elecciones fechadas para el día 11 de este mes se podrán llevar a cabo. La capital, con más de 6 millones de habitantes, entró el sábado 27 de marzo a una fase estricta de cuarentena, y estará aislada por tiempo indeterminado.
Es el momento de vernos al espejo y aprender de los errores ajenos. Los logros en materia de inoculación de ninguna manera significan relajar las medidas de lavado de manos, distanciamiento físico, la ventilación de espacios cerrados, así como evitar aglomeraciones y los sitios concurridos. La vacunación debe asumirse como una estrategia para contener los contagios y reducir los casos graves que ameriten hospitalización, ocupación de camas y de ventiladores mecánicos.
La transmisión se favorece en lugares cerrados, mal ventilados, con afluencia de muchas personas y donde no se respeten las medidas de distanciamiento e higiene y prevención durante todo el tiempo.
Está demostrado que la probabilidad de contagio es muy superior a la que se produce en los espacios abiertos y bien ventilados.
La lección que debemos aprender es muy clara. No debemos bajar la guardia.