Por CARLOS NINA GóMEZ
Oscar de la Hoya, seis veces campeón mundial en otras tantas divisiones, tendrá el cinco de mayo quizás su pelea más importante…¡y la que definitivamente podría señalar su ida o no de los cuadriláteros!.

Los analistas dicen que De la Hoya está consciente de que su pleito con Floyd Mayweather, en la que defenderá el título mediano júnior (154 libras) del Consejo Mundial de Boxeo, constituye un gran reto.

 El llamado «Golden Boy del Boxeo» ha tenido muchos retos. Y en casi todos ha podido salir por la puerta del éxito.

  En sus mejores momentos, década de los 90, De la Hoya tuvo resonantes triunfos en los que se citan los dos que logró ante el inmenso peleador mexicano Julio César Chávez (a quien primero le arrebató el campeonato welter júnior).

 En un combate de revancha frente a Chávez, en 1997, De la Hoya lo devastó en siete rounds. En la ocasión defendió la faja del peso welter que le había ganado al estadounidense Pernell Whitaker.

Aquellas dos ruidoas victorias sobre JC Chávez lo colocaron en el pináculo del boxeo moderno.

Cuando vapuleó a Fernando Vargas, aquel espartano boxeador californiano de origen mexicano, también la prensa resaltó la eficiencia del estelar pugilista de Estados Unidos hijo de padres mexicanos.

 Los expertos exponen que aunque el 18 de septiembre de 1999 figura como una «sombra» en su brillante carrera -se refieren a la derrota que sufrió ante el boricua Félix «Tito» Trinidad-, siguió siendo una estrella con muchas luces.

 Después de su fracaso frente a Tito Trinidad, De la Hoya regresó como monarca welter, aunque en una pelea bien reñida -montada en Los Angeles en junio del 2000- volvió a perder la corona de las 147 libras en su primer enfrentamiento con Shane Mosley.

 A pesar de que también cayó, por nocaut en el noveno round ante Bernard Hopkins cuando buscaba reconquistar el cetro del peso mediano, la grandeza de De la Hoya regresó a la palestra mundial en mayo del 2006. Después de una pausa de casi dos años, humilló en seis asaltos al nicaragüense Riacardo Mayorga. A Mayorga lo noqueó en menos de 20 minutos para capturar su actual título mediano júnior avalado por el CMB.

 La gran misión

A juicio de los analistas más enjundiosos, la gran misión de Oscar de la Hoya la tendrá cuando cruce guantes con Floyd Mayweather, quien para la mayoría de los técnicos es en la actualidad «el mejor boxeador kilo por kilo».

 De la Hoya, con su singular mérito de ser el único boxeador ganador de seis fajas mundiales diferentes (conquistó los cinturones ligero júnior, ligero, welter júnior, welter, mediano júnior y mediano), ya dio inicio, de manera suave, a sus entrenamientos.

Durante su breve visita al país, en diciembre pasado, De la Hoya dijo que no quería retirarse sin antes demostrar que está en condiciones de hacer su última (¿?) pelea realizando una brillante actuación.

 Pero, aunque no lo dijo, el sensacional gladiador nacido en Los Angeles, sabe que en la pelea con Mayweather -cuya bolsa será de unos 25 millones de dólares- está obligado a tener una  preparación física como nunca la ha tenido.  Los especialistas creen que si De la Hoya sube al cuadrilátero en las condiciones óptimas, como él afirma que lo hará, sus posbilidades de salir airoso son amplias.

Tendrá la ventaja afirman, en que va a enfrentar a un «invasor» de los medianos junior… Mayweather es un boxeador de baja estatura, que ha venido invadiendo divisiones.

 Mayweather ha sido campeón mundial de cuatro categorías (ligero júnior, ligero, welter júnior y welter) por lo que si logra derrotar a De la Hoya se pondría a sólo la ganancia de una corona para igualarse con su serio rival del cinco de mayo.

 Los expertos, antes de ir a un análisis profundo y dar un favorito entre el campeón De la Hoya y el retador Mayweather, prefieren esperar que el tiempo avance…esperar que ambos pugilistas entren a los intensos programas de entrenamientos en sus respectivos cuarteles.

 Lo que sí afirman es que De la Hoya es quien más esfuerzo debe hacer para subir al ensogado con toda la mejor condición física…porque, subrayan, la condición física será el principal elemento para poder obtener una agradable victoria lo que le garantizaría no colgar los guantes.

 Pero si cae ante Mayweather, entonces tendrá -por lógica- que dedicarse a tiempo completo a su función de empresario de boxeo…ser al ciento por ciento el presidente  de su ya famosa y millonaria compañía Golden Boy Promotions.