De la Hoya-Trinidad y una revancha imposible

De la Hoya-Trinidad y una revancha imposible

CARLOS NINA GOMEZ
Ya no tiene atractivo una pelea de revancha entre Oscar de la Hoya y el retirado ex triple campeón mundial Félix -Tito- Trinidad.

 El comentario lo hago a propósito de recientes declaraciones ofrecidas en Las Vegas, Nevada, por Tito Trinidad en el sentido de que «estaría dispuesto a enfrentarse, de nuevo, a De la Hoya».

Quienes han seguido mis escritos saben que fui el único periodista -¡en el mundo!- que aseguró que Tito Trinidad, tras anunciar su retiro (supuestamente definitivo) en el 2001,  volvería a la acción. Escribí que su anunciado retiro no era más que mentira. Su anunciada ida de los ensogados eran más bien unas vacaciones progamadas.

 ¡Como en efecto ocurrió!.

 El 29 de septiembre del 2001 el estelar boxeador boricua sufrió su primer revés después de 40 victorias al hilo. Fue noqueado por Bernard Hopkins en combate por la unificación del título mediano montado en el Madison Square Garden de Nueva York.

 Cinco días antes de aquella pelea estuve en Nueva York. Presencié parte de las sesiones de práctcas de Tito Trinidad y lo entrevisté varias veces. Siempre dijo que estaba capacitado para derrotar a Hopkins. Sin embargo, meses después de ser masacrado por Hopkins, aunque ganó una peleísta, decidió colgar los guantes.

 Fue entonces cuando escribí exponiendo que ese retiro de Tito Trinidad no era real…y que volvería al cruce de guantes porque un grande como él no podía retirarse después de sufrir una zurra de puños como la que le propinó Hopkins.

 Aunque su padre, don Félix Trinidad Rodríguez, afirmó que su hijo nunca más se iba a poner unos guantes de boxeo. Y que «no volvería ni con la paga de 100 millones de dólares», pues esas palabras se las llevó el viento y punto.

Tito Trinidad en el 2002, regresó. Y lo hizo en grande.Vaticiné, porque lo que tenía seguro, su vuelta a los cuadriláteros. En el mismo escenario donde fue castigado por Hopkins, el Madison Squeare Garden, tuvo un regreso feliz al devastar en seis asaltos al  Bocón nicaragüense de Ricardo Mayorga.

Es casi imposible

Oscar de a Hoya siempre quiso desquitarse la derrota que sufrió, el 18 de septiembre de 1999, de Héctor  Tito Trinidad.

 En mi opinión, aunque afirmó que le «robaron» la victoria, el Golden Boy perdió aquel combate. Durante los últimos cinco rounds prácticamente no tiró un puño. Se pasó corriendo esos cinco asaltos mientras que Trinidad esaba a la caza. Ganó por decisión dividida en un combate bien reñido.

 Fue lo que ocurrió la madrugada del pasado seis de este mes. ¡Bueno, peor!. Me refiero a que Floyd Mayweather (Jr) corrió los 12 asaltos lanzando contados puños. Y fue declarado «ganador» por decisión dividida. En esa pelea sí fue perjudicado De la Hoya por una desfachatez judicial de dos de los tres jueces. Una victoia inmerecida para Mayweather quien  ya ha sido bautizado como «el mejor boxeador pierna por pierna», por lo mucho que corre en el cuadrilátero.

Si se hubiera hecho justicia, con un triunfo de Oscar de la Hoya sobre Mayweather, entonces la tan cacareada revancha con Tito Trinidad estuviera prácticamente «sellada».

 Pero una revancha, después de ocho años de aquella titánica batalla por la unificación del cinturón welter, ya no se justifica.

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