El año que recién termina arrastra con él una parte de tu vida. Cada año que pasa, y pasan, muy rápido, todo se disipa, los bienes, los placeres, los honores,  las grandezas, los problemas, todo pasa y todos pasamos…Qué pena la ceguera de los hombres, que por gozar de un soplo de vida, breve y engañosa, pierden la eterna y verdadera felicidad. Pensamos demasiado en acomodarnos aquí, donde estaremos poco tiempo comparado con nuestra verdadera vida, donde estaremos eternamente.

Al principio de un nuevo año hablamos de resoluciones y metas que queremos cumplir, pero  nos olvidamos de poner en primer lugar de la lista….

«Tener un encuentro con Jesús»

Medita y decide cómo quieres vivir este nuevo año, pídele al Señor que camine delante de ti iluminando con su luz y con su amor tus caminos, los de tu familia, tus amigos, los de esta bendita isla  y los del mundo entero, porque todos somos Uno con Jesús, hermanos todos.

Invita a Jesús a tu vida y vive con El en tu corazón. Sé valiente, cree en la palabra y entrégate amorosamente como niño en sus brazos, y los problemas de la vida en este mundo te serán llevaderos.  No temerás, todo será APARIENCIA de problemas, porque  conocerás la verdad, sentirás la seguridad de su amor y tendrás la fortaleza para enfrentar cualquier reto que la vida te traiga porque sabrás que TODO PASA y nos espera la vida eterna.

Miremos hacia lo alto, quitemos nuestros ojos de las circunstancias que nos rodean, volvamos nuestros ojos a Jesús. El es nuestra fuente cristalina y divina, El cuida de nosotros a pesar de lo que pase a nuestro alrededor, la sabiduría, la bondad, la seguridad, la paciencia, el perdón, la fortaleza, la ternura, el amor y todo lo hermoso y bueno de la vida está arriba. La maldad y todo lo que ésta acarrea, está abajo, debajo de sus pies. ¡No la dejes moverse!, vive la vida como Jesús nos enseñó con su sacrificio y con su ejemplo.

Como una sabia meditación, compartimos con ustedes  estas interesantes peticiones de Alejandro Magno en su lecho de muerte, por si tienen algo que decirnos:

«Alejandro Magno pidió a sus generales tres deseos como su ultima voluntad: «Quiero que los mejores médicos que he tenido, lleven mi ataúd», «Quiero que todas las riquezas que he acumulado en mi vida, sean regadas en el camino por donde me lleven a mi descanso final» y «Quiero que mis manos queden fuera de mi ataúd, para que todos puedan verlas».

Uno de sus generales muy sorprendido le preguntó si podría explicarle el motivo de sus tres deseos, y así contesto:   «Los mejores médicos que llevarán  mi ataúd, no pudieron con su excelente ciencia evitar mi muerte»  «Todas mis riquezas deben quedar en esta tierra porque no puedo llevármelas»   «Mis manos deben estar a la vista, para que todos vean que llegué a este mundo sin nada y sin nada me regreso…»

  Con la visión de un camino que tendremos que recorrer paso a paso, tomemos suavemente y con seguridad   la mano amorosa  de Jesús  y caminemos seguros de que su compañía y su luz resplandecerán a través de nuestra vida con sabias decisiones,  siguiendo sus ejemplos, venciendo nuestros temores, alegrando nuestras vidas y permitiendo un mejor futuro, porque vivimos un mejor presente, sin olvidar nunca que con nuestro presente, fabricamos el futuro.

«Olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús»

Filipenses 3:13,14.

Salud, Amor y Paz  a todos en este nuevo año y siempre.