De la música secular a la cristiana

De la música secular a la cristiana

POR ALEXIS MÉNDEZ
Tras una década de éxitos, Richie Ray y Bobby Cruz deciden abrazar el cristianismo. Juntos habían decidido aceptar a Dios, del mismo modo que trillaron su carrera musical. Aquella decisión los llevó a dejar a un lado los vicios mundanos que entre giras y conciertos se presentaban como el mejor de los manjares.

Y por supuesto, suponía abandonar la música que los llevó a ser reyes en Colombia y Panamá, que los unió a las estrellas de la Fania en Nueva york, que los catapultó en Puerto Rico, Republica Dominicana y Venezuela. Decidieron entonces dejar la Salsa que los revistió de éxito.

No obstante continuaron haciendo música. Utilizaron la misma metodología que les funcionó entre 1963 y 1974. Bobby era el hombre de las ideas, las cuales Richie plasmaba en el pentagrama.

Una noche, Bobby llamó por teléfono a Jerry Masucci, presidente de Fania record, para hablarle de un nuevo proyecto musical. No lo hizo a modo de petición, sino que le aseguró que iba a grabar junto a Richie un disco que no era de salsa, y que iba hacer sustentado con el dinero del disquero. Finalizada la grabación, Bobby saldría con el material debajo del brazo a venderlo.

Sorprendido ante la osadía de Bobby, Masucci le dijo: «Qué bonito, no quieres grabar para mi sello, pero sí quieres que te pague la grabación». El empresario le pidió una buena razón por la que debía hacer aquel negocio, y Bobby le respondió que Dios lo bendeciría. Masucci se echó a reír y respondió que esa era una razón suficiente, y que iba a darle el dinero.

De ahí vino «Algo nuevo», el primer disco cristiano de Ricardo Ray y Bobby Cruz. En este los llamados «Mamitos» contaron con la asistencia del coro de una iglesia. Venía cargado de mensajes de vida, interpretado en un tono meloso, tipo balada. Pero este no tuvo éxito. Fue quemado por la comunidad religiosa, quienes aseguraban que la pareja de músicos había sido enviada por el diablo para distorsionar las mentes y almas cristianas. Por otro lado, los salseros no lo compraron porque no tenía «saoco», carecía del sonido bravo que estaba de moda.

Un día Dios le habló a Bobby. Le dijo que tomara una grabadora y que empezara a cantar. Bobby tomó su guitarra y mientras trovaba fue cayendo en un éxtasis. Durante 45 minutos, cantó una jerga que no pudo entender. Tres semanas después unos norteamericanos llegaron a su casa. Dijeron que procedían de una emisora Ecuatoriana, La Voz de los Andes, y que andaban buscando algo que Dios le había dado y que él (Bobby) no se sabía que hacer con eso. Bobby les entregó la cinta y a los tres días los desconocidos regresaron con canciones escritas en español.

Entre esos temas estaban «Algo diferente», «Juan en la ciudad» y los demás que formaron la producción «Reconstrucción», que a diferencia del anterior, venía con el color característico de Richie y Bobby. Con «Reconstrucción» se marcó formalmente la transición de estos artistas del mundo secular al cristiano. Este fue el inicio de la salsa cristiana que por año nos han brindado.

A partir de ese momento continuaron haciendo temas con mensajes de salvación, pero hecho el lenguaje del «tiguere», para así atraerlo al evangelio. También hicieron parodias con pasajes de la Biblia, con la música de las canciones que habían grabados años atrás: «Aguzate que te están velando/ conviértete que te están llamando».
programamusicamaestro@yahoo.es

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