Santiago. El arzobispo metropolitano de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, afirmó ayer que los principales problemas que sufre la población son la inseguridad, las drogas y la violencia, que se han convertido en llagas que laceran la paz de las personas.

“En la República Dominicana tenemos llagas que son una enfermedad que está en el cuerpo, en el alma y el espíritu. Tenemos llagas morales, llagas que a veces huelen mal; una llaga es la violencia, la droga y la inseguridad”, dijo en una homilía por la celebración del Día de Corpus Cristi, en el estadio Cibao.

Expresó que así como el pueblo dominicano se ha liberado en el pasado de invasores, dictaduras y malos gobiernos, ahora que la población sufre la inseguridad, violencia y drogas también debe pedirle a Dios que lo libere de esos males. “Hay miedo en muchos dominicanos. Cuando yo voy por los campos allí también está la inseguridad. Recientemente estuve en La Cumbre, donde hubo una profanación de una iglesia y robaron las instalaciones eléctricas”, expresó.